martes, 27 de diciembre de 2016

Aprender a perdonar


Aprender a perdonar, un ejercicio reparador

AUNQUE NO SIEMPRE ES FÁCIL, ACABA BENEFICIANDO A AMBAS PARTES 

Tener la capacidad de olvidar una ofensa sin esperar nada a cambio es una actitud muy generosa que no todo el mundo ejerce. Muchas veces es necesario aprender a desarrollar esa capacidad para poder perdonar a quien nos ha decepcionado y hacerlo sin resentimiento. Lograrlo supone una gran satisfacción tanto para la persona que perdona como para quien pide disculpas. 

«El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito: bendice al que lo da y al que lo recibe», afirmaba el célebre escritor William Shakespeare. Desde pequeños nos han inculcado que debemos perdonar a los demás, porque todos cometemos errores y es un acto bondadoso disculparlos. Sin embargo, remitir una deuda u ofensa sin contrapartida (como se define el acto de perdonar) implica olvidar cosas que nos han molestado en pro de un bien común. ¡Aprende a hacerlo y tendrás tu recompensa! 

Sin resentimientos 
Conceder una disculpa supone abandonar el resentimiento y la indiferencia que nos genera la persona que nos ha ofendido. 

·         Trágate el orgullo. Cambiar la rabia y la ira que automáticamente nos genera una situación de dolor no es una tarea sencilla. El primer paso es intentar dejar de lado el orgullo, el mayor enemigo para lograrlo. Para el poeta mexicano Amado Nervo, «si eres orgulloso, conviene que ames la soledad; los orgullosos siempre se quedan solos». Esta frase alerta del riesgo que pueden sufrir quienes no son capaces de perdonar. El resentimiento logra aislarnos de los demás y acaba volviéndose en contra nuestro. 

·         Sé humilde. Ceder no es perder. Reconsiderar una postura y cuestionar nuestra actitud es una acción muy valiente que demuestra que tenemos la capacidad de ampliar nuestra perspectiva. En este aspecto, la humildad es una gran aliada, ya que nos hace más humanos y tolerantes. 

·         Cultiva la empatía. Siempre es mucho más fácil perdonar a quien ha actuado sin mala intención que al que nos ha causado un daño voluntario y gratuito. En ambos casos, tener la capacidad de ponernos en su lugar e intentar entender el por qué de su comportamiento facilitará que podamos perdonarles antes. 

·         Libérate. Cuando lo hacemos, nos quitamos un peso de encima, casi literalmente. La sensación de ligereza y sosiego es absoluta y estar en paz nos reconforta. 

·         Reconcíliate desde dentro. Para conseguir resolver el problema debes tener el convencimiento de que quieres pasar página y dejar definitivamente de lado el conflicto. No es fácil perdonar una infidelidad, la traición de un amigo o un trato familiar injusto, pero ¿qué obtenemos si les guardamos rencor? Intenta eliminarlo para que la situación no te colapse y puedas avanzar. 

Hablar de tú a tú 
Todo este proceso de interiorizar la situación, asumirla y decidir dar una nueva oportunidad puede completarse con una charla de tú a tú que aclare la situación. 

·         Actitud conciliadora. Pregunta qué razones le han llevado a actuar así y escucha sus argumentos; te ayudará a comprender mejor algunos aspectos. También debes expresarle claramente cómo te has sentido con sus palabras o actos. De esta manera, cerrarás las heridas que quedaron abiertas y ambas partes respiraréis aliviados. Eso no significa que tengas que retomar la relación: muchas personas perdonan, pero no olvidan. Tú eliges el camino. 

«Perdonar es el valor de los valientes. Sólo el que es bastante fuerte para perdonar una ofensa sabe amar» Mahatma Ghandi, pensador indio.


TENDER PUENTES: UNA ACTITUD CON MUCHOS BENEFICIOS PARA LA SALUD 
Al margen de los beneficios psicológicos y emocionales analizados, saber perdonar beneficia al organismo, ya que mejora la salud en general. 

·         MENOS ESTRÉS. Varias investigaciones revelan que quienes perdonan sufren menos ansiedad y tienen una mayor capacidad para evitar los estados depresivos, ya que, cuando lo hacen, sus niveles de cortisol (la hormona que el organismo genera en situaciones de estrés) disminuyen. 

·         CORAZÓN SANO. Relacionado con lo anterior, las personas que guardan rencor suelen tener ritmos cardíacos más altos (y, en consecuencia, una tensión arterial más elevada), mientras que quienes son más empáticos la mantienen a raya. La investigación Forgiveness and Physical Health se ha centrado en este aspecto y concluye que, cuanto mayor es la capacidad de perdonar de una persona, menos problemas de salud coronaria podrá presentar a lo largo de su vida, y al revés. ¡Trabaja esa aptitud y gana años de vida! 

·         REDUCE EL DOLOR. Según un estudio realizado por investigadores del Duke University Medical Center (EEUU), perdonar puede reducir el dolor físico. Esta conclusión se extrajo después de analizar a 61 participantes con dolor de espalda crónico: los que eran capaces de perdonar presentaban niveles de dolor más bajos que quienes no lo hacían. 

UN TRAMPOLÍN PARA MEJORAR
AI final, perdonar es un acto de compasión, bondad y generosidad que te hará desarrollar otras capacidades y ser mejor persona. 

·         CRECIMIENTO PERSONAL. Transformar una experiencia negativa en un aprendizaje es un ejercicio de madurez y aceptación que puede ayudarnos a afrontar otras situaciones. 

·         UNA LECCIÓN DE VIDA. Saber perdonar dice mucho a favor de quien lo hace y despierta la admiración de la persona que nos ha decepcionado, llevándole a reflexionar sobre su conducta.

Fuente: Revista PRONTO
www.pronto.es


martes, 20 de diciembre de 2016

Cambiar de hábitos


La mejor estrategia para cambiar de hábitos y mejorar tu vida 

CON VOLUNTAD Y PERSISTENCIA CONSEGUIREMOS NUESTROS OBJETIVOS 

Nunca es tarde para dar un nuevo giro a nuestra trayectoria vital. Siempre estamos a tiempo de aprender cosas, conocer otras personas o iniciar una actividad nueva. No siempre resulta fácil, porque la rutina y lo conocido nos proporcionan una seguridad a la que cuesta renunciar, pero vale la pena realizar ese esfuerzo. 

Imagínate que te regalan una vida, nueva y sin estrenar, y te piden que la llenes con cosas que te gusten, ¿Te seduce la idea? Pues no hace falta que nadie te la ponga en bandeja.Tan sólo necesitas atreverte y darle al botón de «reiniciar» sin miedo. Te espera una existencia llena de experiencias nuevas y enriquecedoras.

Atrévete a ser quien realmente quieres ser 
Hay varias señales que nos indican la necesidad de realizar un cambio vital. La sensación de hacer siempre lo mismo, de no avanzar, es una de ellas. También puedes sentir la necesidad de mejorar como persona o de incorporar a tu vida unos hábitos nuevos para enriquecerla. Si te encuentras en esta situación, es necesario reconfigurar lo que se llama el mapa cerebral y atreverte a hacer las cosas de otra manera.

  • Cambiar es positivo. Aferrarse al pasado por la simple razón de que «siempre ha sido así» no tiene sentido hoy en día. Si, por ejemplo, no te gusta tu cuerpo, haz ejercicio para mejorarlo; si tu vida es aburrida, atrévete a practicar un hobby nuevo, etc. Todo ello supone un esfuerzo, pero, una vez hayas concluido la lucha, te sentirás más feliz, fortalecido y contento de ti mismo. 
  • Y estamos capacitados para ello. No valen excusas. Nuestro cerebro es un órgano plástico, es decir, que se transforma constantemente. Las neuronas crean nuevas conexiones y nos permiten aprender y mejorar nuestras capacidades. Pero para que este milagro se haga realidad es necesario tener la voluntad de hacerlo. Nosotros somos quienes, a través de nuestros actos, podemos modificar nuestra vida. 

Empieza a partir de ahora mismo
Si ya estás decidido, no esperes más. El mejor momento para hacerlo es hoy. El destino te está esperando.

  • No esperes resultados inmediatos. Cambiar un hábito, sobre todo si está muy arraigado, requiere tiempo y esfuerzo. Es imposible conseguirlo de un día para otro. Si eres paciente y persistes, conseguirás lo que se denomina automatizar un hábito, es decir incorporarlo a tu vida y lograr hacerlo de forma natural, sin esfuerzo. 
  • Ponle interés. La mejor forma de conseguir un objetivo es implicarse emocionalmente en él. Trata de entusiasmarte con el nuevo proyecto y trata de encontrar estímulos que te permitan sacar toda la fuerza que tienes dentro.
  • Evita el autoboicot. Nuestra mente puede resultar muy traicionera. Para evitar esfuerzos, es muy posible que nos mande mensajes como «mejor quedarse en casa», «para qué sirve esforzarte si después no va a llevarnos a ningún sitio», etc. ¿Te suenan estos pensamientos? Pues no dudes en hacerles caso omiso. 

«Se dice que el tiempo cambia las cosas, pero en realidad es uno mismo quien tiene que cambiarlas». Andy Warhol, artista plástico estadounidense.
Las 4 preguntas que te marcarán el camino
Es normal que, cuando estemos a punto de iniciar un cambio en nuestra vida, nos sintamos algo desorientados. Para encontrar más fácilmente la dirección que debemos tomar, hazte estas preguntas.

  • ¿QUÉ ES LO QUE QUIERO? Hay que tener muy claro cuál es el objetivo a seguir. A la hora de formular tus deseos, hay que ser concretos y realistas. No es aconsejable abordar varios proyectos a la vez (mejor de uno en uno), ni tampoco ser excesivamente ambicioso. Si el proyecto es difícil, es mejor establecer pequeñas metas para ir consiguiéndolo poco a poco. 
  • ¿CUÁNDO LO QUIERO? A la hora de concretar tus objetivos, es muy importante establecer un plazo concreto para conseguirlos. De lo contrario, es posible que lo acabes postergando definitivamente. 
  • ¿PARA QUÉ? Buscar una motivación te ayudará a no abandonar el proyecto cuando te falten las fuerzas. Si, por ejemplo, quieres perder peso, debes pensar en lo bien que te encontrarás cuando lo hayas conseguido. 
  • ¿CON QUÉ? Consiste en reflexionar sobre los recursos que necesitas para lograr tus metas. Ver si estás lo suficientemente preparado, si tienes la capacidad para hacerlo, etc. Si, por ejemplo, quieres irte a vivir al extranjero, es aconsejable que antes aprendas el idioma del país. 

Dos meses y medio para lograr tu objetivo
Un estudio de la University ColIege de Londres ha demostrado que hacen falta 66 días para que se cree un hábito y se mantenga durante años.

  • LA  CLAVE ESTÁ EN LA INSISTENCIA. «Si repites algo cada día en la misma situación, se convierte en una reacción automática», asegura la psicóloga Jean Wardle, responsable del estudio. Tanto si tu propósito es dejar de fumar como empezar a hacer deporte o aprender a tocar un instrumento, la clave está, por lo tanto, en ser constante un día tras otro. 

Fuente: Revista PRONTO
www.pronto.es



martes, 13 de diciembre de 2016

La actitud que conduce al éxito



  • Las únicas batallas que de verdad se pierden son las que no se libran.
  • Si tienes un "por qué", podrás enfrentarte a cualquier "cómo".
  • Nuestra vida está compuesta por sueños que adquieren su valor cuando los unimos a la acción. ¿Y qué es lo que nos frena? Las dudas y los miedos que sólo existen en nuestra mente.
  • Es duro caer, pero todavía es peor no haber intentado nunca subir.
  • Todo es posible si creemos en ello y luchamos sin desánimo.
  • Más hace el que quiere que el que puede.
  • Cuando una persona se compromete de verdad con lo que desea, muestra fuerzas insospechadas y habilidades que parecían estar esperando a ser descubiertas.




Fuente: Revista PRONTO

www.pronto.es




Disfrutar de la vida


VALORAR EL DÍA A DÍA REFUERZA Y DA ALAS PARA ENCARAR EL FUTURO

«Cuando bailas, tu objetivo no es ir a un lugar determinado de la pista. Es disfrutar cada paso del camino», afirma el psicólogo y escritor Wayne Dyer. A veces no podemos escoger la música que nos gusta, pero sí decidir cómo bailamos y con quién.

"Amanece, que no es poco" asegura el dicho, pero estamos tan acostumbrados a ello que a menudo no somos capaces de ver la belleza del amanecer, la trascendencia de que exista un nuevo día y la importancia de que nos hayamos despertado vivos en él. Detenernos a pensar para ser conscientes del regalo de la vida y tener la voluntad de disfrutarla es primordial para gozar de una existencia plena y feliz

Qué está en tu mano cambiar

  • Busca y resalta lo positivo. “El tiempo hermoso y el mal tiempo están dentro de nosotros, no fuera”, afirma el escritor chino Lin Yutang. La vida tiene nubes y claros y, por supuesto, hay tempestades que no podemos evitar, pero decidir que luzca el solo llueva sobre mojado es una decisión personal: ¿quieres gozar de tu existencia o lamentarte por ella?
  • Vive el presente. Nuestra mente tiende a fantasear con lo que hemos hecho o haremos, algo que nos sirve para aprender de los errores y aciertos del pasado y planear el futuro, siempre que no nos perdamos en ensoñaciones. Si notas que esto te ocurre, sitúate en el presente, retoma el contacto con lo que estás haciendo ahora y aquí, observa tu entorno y a ti, y procura disfrutar del momento que estás viviendo.
  • Adiós a lo innecesario. Para avanzar necesitamos soltar lastre, Si no lo hacemos, el amarre con el pasado nos retendrá. Desprendernos de lo material ayuda, por lo que es bueno empezar por tirar o regalar lo que no usamos y entorpece nuestra marcha, Después, también hay que dejar atrás los recuerdos y sentimientos que duelen y paralizan, 
  • Perdona. Decía Wllliam Shakespeare que "el perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito: bendice al que lo da y al que lo recibe". Perdonar el daño recibido y a quien lo infligió libera, es una forma más de desprenderse de los sentimientos negativos y dejar espacio a nuevas experiencias agradables y enriquecedoras. 
  • Cuídate. Come y duerme bien, sal a pasear, lee y escucha música, baila, ríe, disfruta de conversaciones con los amigos, da y recibe el cariño de quien amas... Vivir de forma sana, apreciar los placeres sencillos y mostrar los afectos es clave para estar a gusto en la propia piel y para recuperar el equilibrio, nos ayuda a sentirnos más fuertes y seguros ante los acontecimientos y los demás. 
  • Confía en ti y decide. Tú sabes qué quieres, haz lo que esté en tu mano para que suceda. Recordando de nuevo las palabras de Dyer, autor del «best-seller» "Tus zonas erróneas”, «Puedes mirarte a ti mismo con ojos nuevos y abrirte a nuevas experiencias que nunca llegaste a pensar que podrían estar dentro de tus posibilidades como ser humano, o puedes seguir haciendo las mismas cosas, de la misma manera, hasta que te entierren». 

«La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada» Soren Kierkegaard, filósofo danés.
Escucha tu cuerpo y tu corazón
Las emociones tienen su origen en las sensaciones y los sentimientos, no en la razón. Por eso, todo lo que nos llega a través de los sentidos y las reacciones que nos produce son importantes y deberían recibir más atención de la que a menudo les prestamos, ya que sentir es básico para obtener placer.

  • Conéctate. El cuerpo nos transmite información de nuestro entorno y de nuestro interior, como el malestar, el dolor, la calidez, la ternura, las “mariposas en el estómago y tantas otras cosas a las que deberíamos prestar más atención y responder. No “escuchar” las emociones que crea o nos transmite el cuerpo es aislarnos del mundo y de nosotros mismos. 
  • Percibe. Llénate de sensaciones: nota cómo el sol y los tejidos tocan tu piel, huele el aroma de la comida y saborea sus gustos y texturas, mira el cielo y sus distintos colores, las formas de las nubes ... Además de proporcionarte pequeños placeres cotidianos, abrirte a la percepción de los sentidos te ayudará a conocerte mejor y saber qué te gusta y qué no. 
  • Decide desde tu interior. ¿Cuántas veces te has arrepentido de no haber seguido los dictados de tu corazón? Escúchalo, ya que puede aportarte un punto de vista diferente a la razón y también muy válido. Como decía la activista Hellen Keller, «las mejores y más bellas cosas en el mundo no pueden verse, ni siquiera tocarse. Deben sentirse con el corazón». 

Haz aquello que de verdad te gusta
Mantenernos ocupados en actividades que nos motivan y satisfacen nos ayuda a estar contentos y aleja el estrés. Para conseguirlo, sigue estas pautas:

  • Libera tu creatividad. ¿Quién te dijo que no dibujas bien? Si es lo que te apetece, ¡hazlo! Deja fluir tu mente y goza de la experiencia: canta, escribe, pinta, cocina... Disfruta. 
  • Ten curiosidad. Acercarte a lo nuevo y desconocido con voluntad de explorador te permitirá descubrir cosas y posibilidades que te aportarán conocimiento, experiencia y dicha. 
  • Juega. No creas que es "cosa de niños". El juego estimula la mente, favorece la autoestima y la sociabilidad, produce placer y "es la mayor forma de investigación”, afirmaba el científico AIbert Einstein. 

Fuente: Revista PRONTOwww.pronto.es







martes, 6 de diciembre de 2016

Descubre tus capacidades


La fórmula del éxito es sencilla:

  • Creatividad
  • Seguridad
  • Perseverancia

Cada uno de nosotros tiene una meta personal a la espera de ser descubierta.

  • Para conseguir nuestras metas es fundamental pensar diferente, y cuestionar lo que se supone que es normal.
  • Se trata, por tanto, de ser fiel a nuestras ideas, no temer el fracaso y atrevernos a aportar algo nuevo, aunque por ello tengamos que ir a contracorriente.

No temas ser quien eres:

  • En ocasiones tememos enfrentarnos con nuestro verdadero yo, porque eso nos obligaría a replantearnos algunos aspectos de nuestra vida.
  • Nuestro miedo más profundo es el hecho de ser aún más poderosos de lo que nos imaginamos. Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta. Hay que ser valientes.

No desistas ante los primeros fracasos. El talento es una disciplina tenaz y una larga paciencia.

  • El día en que la situación sea propicia para obtener nuestro objetivo, es importante que estemos preparados. Cuando se den los dos parámetros TALENTO y OPORTUNIDAD, se puede decir que habremos logrado el éxito.

Las 4 preguntas que te ayudarán a conocer tu potencial:

  • ¿Cuáles de tus capacidades son las que más valoran los demás?
  • ¿Qué es lo que querías ser cuando eras un niño?
  • ¿Qué actividad te gusta tanto que no eres consciente del tiempo que pasas cuando la practicas?
  • ¿Qué actividad profesional realizarías sin cobrar?

¿Cuál es tu misión en la vida?

  • La vocación es una suma entre la aptitud personal, la constancia y, sobre todo, el interés.
  • Este último valor es el motor que nos dará la energía necesaria para superar las dificultades y conseguir nuestros objetivos.
  • A la hora de elegir tu propio camino, no pienses por encima de todo en el status que te supondría tal o cual ocupación o en lo contentos que se pondrían tus padres o pareja, sino en lo que tú realmente quiere, en aquello que te produciría una auténtica satisfacción personal.
  • Sabrás si el camino que has elegido es el correcto cuando, a la hora de enfrentarte con las primeras dificultades, en lugar de tomarlo como una obligación, lo tomas como un reto. De esta manera, tendrás la fuerza necesaria para conseguirlo.




Fuente: Revista PRONTO

www.pronto.es





martes, 29 de noviembre de 2016

La importancia de las palabras. Experimento con arroz.

En esta entrada os ponemos un vídeo que demuestra la importancia que tienen la forma en la que nos dirigimos a los demás y la forma en la que los demás se dirigen hacia nosotros.

Esto es algo que sabemos, pero en este simple vídeo nos demuestran de qué manera nos afecta.
Seamos cuidadosos y amables. No cuesta nada.
Roberto.


Experimento con arroz