lunes, 21 de noviembre de 2016

Acúfenos


LAS PREGUNTAS
  • ¿Qué son?
  • ¿Cuáles son sus causas?
  • ¿Qué síntomas producen?
  • ¿Cómo se diagnostican?
  • ¿Cómo se tratan?
LAS RESPUESTAS
  • QUÉ SON. Se trata de la sensación subjetiva de ruidos o zumbidos que se pueden percibir como si provinieran del exterior, en forma de pitido, sonido de grillos o murmullo del mar. Todos, en alguna ocasión, hemos podido comprobar esta sensación, pero hasta un 10% de la población presentan acúfenos de forma permanente. Aunque la mayoría son de origen desconocido, existen algunos factores directamente relacionados:
    • Alteraciones de la propia vía auditiva, debido a la presencia de una otitis, un tapón de cera, inflamación de la articulación de la mandíbula, traumatismos del oído, exposición a ruidos intensos, vértigo, el propio envejecimiento del oído ...
    • Estrés o ansiedad, ya que existe una hiperestimulación en la corteza cerebral auditiva.
    • Hábitos posturales incorrectos que puedan afectar a las zonas mandibular y cervical, provocando trastornos como rechinar de dientes, artrosis cervical ...
  • SINTOMAS. Los ruidos suelen apreciarse más en ambientes silenciosos y por la noche, ya que durante el día quedan enmascarados por el ruido externo. Normalmente, suele haber una adaptación progresiva a los mismos, pero en algunas personas pueden provocar aislamiento social, pérdida de concentración, irritabilidad, desesperación e, incluso, alteración del ritmo vigilia-sueño, lo que afecta en gran parte su calidad de vida.
  • DIAGNÓSTICO. El otorrinolaringólogo estudiará en la medida de lo posible su causa, para ello, se llevará a cabo una exploración física inicial y una historia clínica completa, indagando el tipo de acúfeno y su severidad, su afectación diaria y otras preguntas que puedan hacer pensar en otras causas, como las emocionales o de estrés. Se le realizará una otoscopia (observación del oído a través del aparato destinado a ello), una analítica completa, una radiografía cervical, si se cree necesario, y una audiometría. En ocasiones, según la opinión del especialista, puede ser necesario un TAC, una resonancia, y/o una ecografía/doppler.
  • TRATAMIENTO. Dependerá de la causa que muestre el diagnóstico, teniendo en cuenta que algunas, ya descritas, son crónicas, por lo que el tratamiento va destinado a paliar los síntomas en la medida de lo posible. Éste suele ser farmacológico. a través de vasodilatadores cerebrales o con medicamentos que controlen la actividad de sobreexcitación cerebral, además de ansiolíticos comunes, que pueden resultar útiles para ayudar a paliar los síntomas.
Cuando los fármacos no funcionan, se está utilizando la denominada Terapia de Reentrenamiento, que consiste en conseguir la habituación del paciente al acúfeno mediante consejos terapéuticos y terapia sonora, de manera que pueda dejarlo de oír de forma consciente. Alrededor de un 70% de las personas que se someten a esta terapia suelen mejorar en el primer año del tratamiento.

Fuente: Revista PRONTO
www.pronto.es


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