lunes, 19 de septiembre de 2016

1- Haciéndote cargo de ti mismo



Tienes a tu lado un compañero que te acompaña constantemente. A falta de un nombre mejor llámalo (Tu -Propia-muerte.) Puedes tener miedo a este visitante o usarlo en tu propio beneficio. De ti depende la elección.

Siendo la vida tan increíblemente breve, pregúntate a ti mismo:
"¿Debo evitar hacer las cosas que realmente quiero hacer?", "¿Viviré mi vida como los demás quieren que la viva?".
Vive... Sé tú mismo... Goza... Ama.
Puedes temer tu propia muerte de forma negativa o usarla para ayudarte a vivir de modo positivo.
La próxima vez que tengas que decidir acerca de tu propia vida, que tengas que hacer una elección personal, hazte una pregunta muy importante:
"¿Cuánto tiempo voy a estar muerto?"

Si tu estancia en la tierra es tan corta debería ser por lo menos agradable. En pocas palabras, se trata de tu vida; haz con ella lo que tú quieres.

1-    La felicidad y tu propio Coeficiente de Inteligencia.

  • El verdadero barómetro de la inteligencia es una vida feliz y efectiva vivida cada día y en cada momento de cada día.
  • Si eres feliz, si vives cada momento, aprovechando al máximo sus posibilidades, entonces eres una persona inteligente.
  • Las personas "inteligentes" no tienen colapsos nerviosos porque están en control de sí mismas. Ellas saben cómo elegir la felicidad en vez de la depresión, porque saben enfrentarse con los “problemas” que hay en sus vidas.
  • Reconocen los problemas como algo que es parte de la condición humana y no miden la felicidad por la ausencia de problemas.
  • Aprender a hacerte totalmente cargo de ti mismo implicará un proceso mental completamente nuevo, y que puede resultar difícil porque son demasiadas las fuerzas que en nuestra sociedad conspiran contra la responsabilidad individual.
  •  Debes confiar en tu capacidad de sentir emocionalmente lo que elijas sentir en cualquier momento dado de tu vida.


2-    Eligiendo cómo te sentirás

  • Los sentimientos no son simples emociones que te suceden. Los sentimientos son reacciones que eliges tener. Cuando aprendas que puedes sentir lo que prefieres o eliges sentir, empezarás a encaminarte por la verdadera senda de la "inteligencia".
  • Considerarás a una emoción dada como una opción y no como una condición de la vida. Éste es el meollo y el alma misma de la libertad personal.
  • Con la lógica se puede atacar el mito del no estar a cargo o en control de las propias emociones.
    • Premisa Mayor: Yo puedo controlar mis pensamientos.
    • Premisa Menor: Mis sentimientos provienen de mis pensamientos.
    • Conclusión: Yo Puedo Controlar Mis Sentimientos.
      • La premisa mayor está clara. Tienes el poder de pensar lo que se te ocurra. Si se te ocurre algo de improviso (algo que tú elegiste poner en tu cabeza, aunque no sepas por qué lo hiciste), aún tienes el poder de hacerlo desaparecer y por tanto sigues controlando tu universo mental.
      • Sólo tú puedes controlar lo que entra en tu cabeza como un pensamiento.
      • Tus pensamientos son tuyos, exclusivamente tuyos para hacer con ellos lo que quieras, conservarlos, cambiarlos, compartirlos o contemplarlos.
      • No puedes tener un sentimiento (emoción) sin antes haber experimentado un pensamiento. Un sentimiento es una reacción física a un pensamiento.
      • Si tú controlas tus pensamientos, y tus sensaciones y sentimientos provienen de tus pensamientos, entonces eres capaz de controlar tus propios sentimientos y sensaciones. Y puedes controlar tus sentimientos elaborando los pensamientos que los precedieron.
  • Para simplificar podemos decir que tú crees que son las cosas o la gente los que te hacen infeliz, pero esto no es correcto. Eres tú el responsable de tu desgracia porque son tus pensamientos respecto a las cosas y a la gente que hay en tu vida los que te hacen infeliz. Para llegar a ser una persona libre y sana tienes que aprender a pensar de forma diferente. Cuando hayas logrado modificar tus pensamientos, entonces empezarán a surgir tus nuevos sentimientos y habrás dado el primer paso en el camino hacia tu libertad personal.
    • Has crecido y te has desarrollado en un ambiente cultural que te ha enseñado que no eres responsable de tus sentimientos y sensaciones.
    • Eres tú quien controla lo que sientes, y tus sentimientos y sensaciones provienen de los pensamientos que tienes respecto a cualquier cosa.
    • Eres tú el responsable de lo que sientes. Sientes lo que piensas, y puedes aprender a pensar diferentemente sobre cualquier cosa, si decides hacerlo.

3-    Una tarea difícil: Aprender a no ser desgraciado.

Se necesita trabajar mucho para poder deshacerse de los hábitos de pensamiento que has asimilado hasta ahora.

Hacerte cargo de ti mismo empieza con tener conciencia de ti mismo.

Piensa en lo que estás haciendo en el momento que lo estés haciendo. El nuevo pensamiento requiere ser consciente de tus viejos pensamientos.

Te has acostumbrado a patrones mentales que identifican las causas de tus sentimientos en hechos externos.

Has empleado miles de horas de refuerzo para apoyar estos pensamientos y tendrás que equilibrar la balanza poniendo miles de horas de pensamientos nuevos, unos pensamientos que asumen la responsabilidad de tus propios sentimientos. Con gran dificultad. Con mucho pensar-en-el-presente, mucho recordar, con trabajo y esfuerzo.

Has aprendido los hábitos que tienes ahora usándolos y reforzándolos durante toda tu vida. Te sientes desgraciado, enfadado, herido y frustrado automáticamente porque así aprendiste a pensar hace mucho tiempo.

El hacerte cargo de ti mismo implica la determinación, la decisión de ser feliz y de enjuiciar y destruir todos y cada uno de los pensamientos que te producen una infelicidad autoinmovilista.

4-    La posibilidad de elección: Tu libertad fundamental.

No se trata de si puedes o no hacerte cargo y controlar tus sentimientos y sensaciones, sino de que si lo harás realmente o no lo harás.
De lo que aquí se trata es de tu capacidad de elegir la felicidad.
Eres también libre de elegir entre un comportamiento autorrealizante en vez de un  comportamiento autoderrotante.
¿Qué pasaría si decides pensar en otra cosa? ¿Qué pasaría si decides usar tu cabeza de una manera constructiva?

Habrás aprendido a no sentirte incómodo. Habrás elegido sustituir, paso a paso, lentamente pero avanzando siempre, las viejas emociones autofrustrantes por nuevas emociones sanas y constructivas.

Para usar tu mente activamente lo que tienes que hacer es ver cuáles son la gente y las cosas que te crean conflicto y decidir entonces cuáles son los esfuerzos mentales que harán que estos mismos hechos y estas mismas personas actúen positivamente para ti.

Vales demasiado para que te dejes perturbar por otra persona, especialmente si esa persona tiene tan poca importancia en tu vida.

5-    Escoger la salud en vez de la enfermedad.

La gente escoge tener tumores, artritis, enfermedades del corazón, "accidentes" y muchos otros males incluido el cáncer, males que se ha pensado siempre que le suceden fortuitamente a la gente.

Muchos investigadores han empezado a creer que la manera de aliviar el mal es ayudando al paciente a no desear la enfermedad, dominando completamente la mente.

De ti depende hacerte cargo de controlar tu propia mente, y entonces debes tratar de sentir y actuar de las maneras que elijas.

6-    Evitar la inmovilidad

Ten presente la palabra inmovilización como el indicador de las emociones negativas de tu vida.
“Inmovilización”: Un estado, que, en grado mayor o menor, imposibilita que funciones al nivel que quisieras funcionar.

He aquí una pequeña lista de algunas ocasiones en las que puede que te encuentres inmovilizado. Oscilan entre menores y mayores estados de inmovilidad. Estás inmovilizado cuando...:

  • No puedes dirigirte cariñosamente a tu cónyuge o a tus niños aunque lo quieras hacer.
  • No puedes trabajar en un proyecto que te interesa.
  • Te pasas el día sentado en la casa pensando en tus problemas.
  • No haces el amor y te gustaría hacerlo.
  • No juegas al tenis o al golf o no tomas parte en otras actividades agradables por una sensación desagradable que arrastras contigo.
  • No te atreves a presentarte a una persona que te atrae.
  • Evitas hablar con alguien aunque te das cuenta de que un sencillo gesto amistoso mejoraría vuestra relación.
  • No puedes dormir porque algo te preocupa.
  • No puedes pensar con claridad porque estás enfadado.
  • Le dices algo pesado e injusto a alguien que quieres.
  • Te tiemblan las facciones o estás tan nervioso que no funcionas como quisieras.


7-    La importancia de vivir en el momento presente

Una de las maneras de combatir la inmovilización por pequeña que sea es aprendiendo a vivir en el momento presente.
Vivir el momento presente, ponerte en contacto con tu "ahora" constituye el meollo de una vida positiva.
Si lo piensas, te darás cuenta de que en realidad no existe otro momento que puedas vivir.
El ahora es todo lo que hay, y el futuro es simplemente otro momento presente para ser vivido cuando llegue.
Puedes disfrutar maravillosamente del momento presente, ese tiempo huidizo que siempre está contigo, si te entregas completamente a él, si te "pierdes" en él.
Absorbe todo lo que te brinda el momento presente y desconéctate del pasado que ya no existe y del futuro que llegará a su tiempo.
Aférrate al momento presente como si fuera el único que tienes.
Vive todo lo que puedas; no hacerlo es una equivocación.
No importa mucho lo que hagas siempre que tengas tu vida.
Si no has tenido eso, ¿qué has tenido?...
...El momento apropiado es cualquier momento que uno aún tiene la suerte de tener... ¡Vive!
Es muy raro que te lamentes o arrepientas por algo que has hecho. Es lo que no has hecho lo que te atormentará.
¡Hazlo! !Haz cosas!
Valora el momento presente. Aférrate a cada momento de tu vida y saboréalo.
El tema de la concienciación del momento-presente aparece en todas las páginas de este libro.
La gente que sabe coger al vuelo ese momento presente y sacar de él todo el provecho posible, "maximizarlo", es la gente que ha escogido vivir una vida libre, eficiente, efectiva y plena.

8-    Crecimiento contra imperfección como motivador

Dos tipos de necesidades pueden motivarte a elegir una vida plena y feliz:

  • La forma de motivación más común se llama imperfección o motivación por deficiencia,
  • Y el otro tipo, el más sano, se denomina motivación de crecimiento y desarrollo.

La única verdadera prueba de la vida es el crecimiento.
Si estás creciendo quiere decir que estás vivo.
Si no estás creciendo y desarrollándote es igual que si estuvieras muerto.
Siempre podrás crecer, mejorar, desarrollarte, volverte cada vez más y más grande.
Uno de los corolarios de la elección del crecimiento y desarrollo como motivación es el dominio de ti mismo en todos los momentos presentes de tu vida.
Tener dominio de ti mismo significa que tú eres el que decides tu destino; que no eres de los que contemporizan ni de los que se amoldan a lo que les brinda la vida. Más bien que escoges lo que tu mundo será para ti.
Cambiar tu manera de pensar, o de sentir, o de vivir es posible, pero nunca fácil.
Necesitarás aplicar el mismo tipo de disciplina rígida que necesitaste para aprender a pensar de forma autofrustrante, pues tendrás que desandar el camino mental que has seguido hasta la fecha.

Tendrás que repetirte hasta el cansancio que tu mente te pertenece y que eres capaz de controlar tus propios sentimientos.
Tú puedes escoger lo que más te convenga, y tus momentos presentes son tuyos para que tú los disfrutes, si realmente decides estar a cargo de ti mismo.


Fuente: Tus zonas erróneas (Wayne Dyer)




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