Las preguntas
- ¿Qué es?
- ¿Cuáles son sus causas?
- ¿Qué síntomas produce?
- ¿Cómo se diagnostica?
- ¿Cómo se trata?
Las respuestas
- QUÉ ES. Se trata de la dificultad en el retorno venoso de la sangre al corazón, lo que conlleva una retención de ésta en las piernas. Poseemos dos sistemas venosos, el superficial y el profundo, unidos por unas venas comunicantes que disponen de una válvulas que favorecen el flujo de la sangre de forma ascendente. Si estas venas y válvulas están sanas, el ascenso de la sangre funciona con independencia de la postura y de la actividad que se realice. Pero, en el caso de la insuficiencia venosa, no es así. No es un problema grave, pero altera lacalidad de vida de quien la sufre. Afecta al 30% de la población adulta, cifra que alcanza hasta el 50% en los mayores de 60 años, y es cinco veces más frecuente en mujeres.
- CAUSAS. La incompetencia de las válvulas venosas se puede producir por un trombo, un traumatismo, un problema en la pared de las venas que lleva a una dilatación de las mismas, por tumores o malformaciones valvulares. Las causas más frecuentes de esta patología, además de los antecedentes familiares, son las relacionadas con la sobrecarga y, entre ellas, destacan el sobrepeso, la falta de movilidad, el mantenerse durante un tiempo muy prolongado de pie (personas que trabajan en comercios, peluquerías...), haber tenido múltiples embarazos y realizar deporte intenso o muy prolongado.
- SÍNTOMAS. El fallo de las válvulas de las venas hace que aumente la presión dentro de las mismas y favorece el paso de sangre del sistema venoso profundo al superficial, cosa que produce las varices, daña la circulación de los pequeños vasos y empeora la oxigenación de los tejidos. Todo ello conlleva la aparición de pesadez, piernas cansadas, picor, calambres e hinchazón de las piernas. Estos síntomas empeoran al estar de pie y en verano, con el calor excesivo, y mejoran en invierno con el frío. Además de varices y arañas vasculares, puede observarse un cambio en la pigmentación de la piel o atrofia cutánea.
- DIAGNÓSTICO. Se realiza una inspección general y palpación de pulsos arteriales de las extremidades inferiores. Se solicita para su estudio una ecografía-doppler, que es una prueba que nos da una información de la circulación venosa en tiempo real, muy útil para el estudio de una insuficiencia, así como para descartar trombos u otras complicaciones.
- TRATAMIENTO. Aconsejamos llevar zapatos cómodos con menos de 3 cm de tacón, ropa holgada, realizar ejercicio físico y evitar situaciones que supongan periodos largos de pie. Es de gran ayuda elevar las piernas a la altura del corazón con una silla en alto, realizar duchas frías en la zona y hacer masajes, de abajo hacia arriba, ya que mejora el retorno venoso. Las medias elásticas compresivas aplican presión del tobillo hacia la rodilla y mejoran también el retorno venoso y los síntomas. Pueden ser cortas o largas, dependiendo de donde predominen las varices (si están en muslos, se aconsejan largas). El tratamiento con fármacos venotónicos, como la diosmina, puede ayudar a mejorar los síntomas y la pentoxifilina ylo la aspirina aceleran la curación de algunas úlceras venosas crónicas.
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