lunes, 31 de octubre de 2016

7- Rompiendo la barrera de los convencionalismos

“No hay reglas ni leyes ni tradiciones que se puedan aplicar  universalmente... incluyendo ésta”.
  • El mundo está lleno de "debes hacer esto," que la gente aplica a su comportamiento sin previa evaluación; y la suma total de todos estos "debes," componen una gran zona errónea.

Es muy posible que te dejes guiar por una serie de normas y principios con los que ni siquiera estás de acuerdo, y que sin embargo, seas incapaz de romper con ello y decidir por ti mismo lo que te va bien o no te va bien a ti personalmente.

  • No hay nada absoluto. No hay normas ni leyes que siempre tengan sentido, o que sean beneficiosas para todos en todas las ocasiones. La flexibilidad es una virtud mayor y sin embargo, puede que te sea difícil, e incluso imposible, quebrantar una ley inútil o violar una tradición absurda.
  • Cuando descubras que estás haciendo cosas desagradables y que no son productivas debido a algún "debe", quiere decir que has renunciado a tu libertad de elección y estás permitiendo que te controle alguna fuerza exterior.

1)     Locus de control internos, frente a locus de control externos

  • Se ha calculado que un 75% de la gente en nuestra cultura tienen una orientación de personalidad más externa que interna.

Ser "externo," quiere decir que tú responsabilizas de tu estado emocional en tus momentos presentes a alguien o algo externo, o sea algo que está fuera de ti mismo.

  • La persona que tiene un "locus" de control interno es la que coloca firmemente sobre sus propios hombros toda la responsabilidad por lo que él mismo siente, y este tipo de persona es muy rara dentro de nuestra cultura.
    • Al contestar ese tipo de preguntas contesta con respuestas interiormente dirigidas como ser:
      • "Lo que me digo a mí mismo es un error"
      • "Le doy demasiada importancia a lo que dicen los demás"
      • "Me preocupa lo que pueda decir la demás gente"
      • "No soy lo suficientemente fuerte para evitar ser desgraciado"
      • "No tengo habilidad suficiente para impedirme a mí mismo el no ser desdichado".
    • Del mismo modo, cuando la persona con coherencia interior está en buena situación, contesta con referencias que empiezan con un "Yo" o "A mí", como por ejemplo:
      • "Yo trabajé duro para ser feliz"
      • "Yo he logrado que las cosas me funcionen"
      • "Me estoy diciendo a mí mismo cosas positivas"
      • "Yo soy responsable de mí mismo y es aquí donde quiero estar".
  • Así pues hay una cuarta parte de la gente que asume la responsabilidad de sus propios sentimientos y el resto le echa la culpa de los mismos a causas externas.
  • Nunca lograrás tu propia realización si persistes en dejarte controlar por fuerzas externas o si persistes en pensar que eres controlado por fuerzas externas.
El ser eficiente y positivo no implica la eliminación de todos los problemas que se te presentan en la vida. Lo que sí implica e importa es el mover el locus de control del exterior al interior. De esa manera te responsabilizas tú mismo personalmente de todo lo que experimentas emocionalmente.

  • Tú puedes analizar más detenidamente estas "reglas" y empezar a ejercitar un control interno sobre tu propio pensamiento, tus propios sentimientos y tu propio comportamiento.
2)     La culpabilidad y el “culto al héroe”:
Puntos extremos del comportamiento orientado hacia el exterior.

  • Echar la culpa a los demás, o culpabilización, es una artimaña muy práctica cuando no quieres asumir la responsabilidad de algo que pasa en tu propia vida. Es el refugio de la gente orientada hacia el exterior.
    • Todo tipo de culpabilización es una pérdida de tiempo.
    • Lo único que hace la culpabilización es alejar la atención de ti cuando buscas razones externas para explicar tu infelicidad o frustración.
    • Puedes lograr no pensar en ello, pero no lograrás cambiarlo.
  • El extremo opuesto aparece cuando sale a la superficie el culto al héroe; o sea una exagerada admiración por otra persona.
    • En este caso, te puedes encontrar mirando a los demás para determinar tus propios valores.
      • Si fulanito de tal lo hace, pues yo también debo hacerlo.
      • Hace que los otros sean más importantes que tú y condiciona tu propia realización a algo exterior a ti.
    • Modelas tu comportamiento en el patrón de los demás.
    • Tus héroes son seres humanos.
      • Todos son seres humanos.
      • Cada día hacen las mismas cosas que tú.
      • Les pica donde a ti te pica;
      • por la mañana tienen mal aliento igual que tú.
  • Te estás portando como un tonto si buscas fuera de ti mismo la explicación de cómo te debes sentir o qué cosas debes hacer.
  • Darte el crédito de lo que haces y asumir su responsabilidad representa dar el primer paso para eliminar esta zona errónea. Sé tú mismo tu propio héroe.
  • Verás que en el lado interior, no existen "debes" universales, ni para ti ni para los otros.

3)     La trampa de lo correcto contra lo incorrecto.

  • El tema de la discusión eres tú y cómo tus conceptos del bien y del mal se interponen en tu propia felicidad. Tus bien y mal son tus "debes" universales.
  • Quizás has adoptado posturas no sanas como por ejemplo que lo correcto incluye lo bueno y lo justo, mientras que lo incorrecto es malo e injusto. Esto es una tontería.
  • El bien y el mal en este sentido no existen.
    • La palabra correcto implica una seguridad, una garantía, de que si haces algo de cierta manera el resultado será necesariamente positivo. Pero no hay garantías.
    • Puedes empezar a pensar en el sentido de que cualquier decisión que tomes puede traerte algo diferente, o más efectivo o legal, pero en el momento en que empieza a ser una cuestión de bien contra mal, caes en la trampa de "Yo siempre tengo que hacerlo bien o tener razón y cuando no me van bien las cosas o no me va bien con la gente, me deprimo y soy infeliz".
  • Existe una tendencia general a dicotomizar, o a dividir el mundo ordenadamente en extremos como blanco/negro, sí/no, bueno/malo y bien/mal.
    • Son pocas las cosas que caben dentro de estas categorías y la mayoría de la gente inteligente ambula por zonas grises, posándose rara vez en la zona blanca o en la negra.
    • Esta proclividad a tener la razón, a estar bien, es muy evidente en el matrimonio y en otras relaciones adultas
    • Las personas son diferentes y ven las cosas desde perspectivas diferentes.
  • La única manera de salirse de esta trampa es dejar de pensar de esa manera errónea de bien contra mal.
    • "En vez de tratar de convencer a tu mujer de lo equivocada que está, ¿por qué no conversas simplemente sobre temas que no impliquen "debes" de parte de ella o que esté de acuerdo contigo desde tu punto de vista?
    • Si le permites ser diferente a ti, eliminarás las discusiones incesantes en las que pretendes tener la razón".

4)     La indecisión como factor desencadenante del pensamiento en términos de bien y mal.
  • Quizás a ti te cueste tomar decisiones incluso para asuntos triviales. Ésta es una consecuencia directa de la tendencia a dividir las cosas en categorías de bien y de mal.
  • La indecisión proviene de querer tener razón, de hacerlo bien; y el posponer la elección te impide enfrentarte con la ansiedad que escoges sentir cada vez que te equivocas.
Cuando hayas logrado eliminar el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto de cada decisión, entonces te será facilísimo tomar decisiones.
  • Igualmente puedes disminuir tu tendencia neurótica a la indecisión pensando que los posibles resultados no serán ni buenos ni malos, ni correctos o incorrectos, ni siquiera mejores o peores. Simplemente serán diferentes.
  • Cuando logres abandonar esos equivocados y autodestructivos bien y mal, te darás cuenta de que tomar una decisión es simplemente una cuestión de pensar cuáles son las consecuencias que prefieres en un momento presente determinado.
Y si empiezas a optar por arrepentirte en vez de tomar una decisión, en vez de decidir que el arrepentimiento es una pérdida de tiempo (porque te mantiene viviendo en el pasado), simplemente habrás podido tomar una decisión distinta en tu próximo momento presente, decisión que tendrá consecuencias que la decisión anterior no logró aportar.

Nada es más importante que cualquier otra cosa. Son cosas diferentes y nada más.
  • Tu eficacia no se mide por tu capacidad de elección. La manera en que te manejas emocionalmente después de haber hecho cualquier elección es el mejor barómetro de tu entereza en el momento presente ya que una elección apropiada implica esos "debes" que estás tratando de eliminar.
  • El pensar de una manera nueva será útil en dos sentidos:
    1. Eliminarás esos "debes" inútiles y te convertirás en una persona más volcada hacia el interior.
    2. Encontrarás que es menos dificultoso tomar decisiones sin esas categorías erróneas de bien y de mal.

5)     La insensatez de los “debes” y “deberías”
  • Los debes y deberías siempre producen una sensación de tensión que aumenta a medida que la persona trata de actualizar sus "debes" dentro de su comportamiento.
  • Existe la misma cantidad de "debes", que de "no debes". Éstos incluyen los:
    • no debes ser grosero, tonto, necio, infantil, lascivo, sombrío, agresivo, malhumorado, y muchos más.
    • o    No tienes que "deberizarte". Nunca jamás.
    • o    No pasa nada si no guardas la compostura o no entiendes.
    • o    Te es permitido no tener dignidad si así lo escoges.
    • o    Nadie te está Llevando la cuenta ni nadie te va a castigar por no ser algo que otra persona dijo que deberías ser.
    • o    Por lo demás, nunca puedes ser nada que no quieras ser, todo el tiempo. Simplemente no es posible.
  • Lo que produce tensión no es tu comportamiento indiscreto, indigno, intolerante o lo que sea, sino la imposición de los "debes,".

6)     La etiqueta como un “debes”
  • La etiqueta es un buen ejemplo de enculturización inútil y malsana.
  • Si bien los buenos modales son muy convenientes (significan consideración por la demás gente), como el noventa por ciento de todas las normas de etiqueta, en realidad son reglas sin sentido que fueron pensadas arbitrariamente en un momento dado. No existe una manera apropiada para ti; sólo lo que tú decides es lo apropiado para ti, siempre que no les compliques las cosas a los demás o se las dificultes.
  • Puedes ser tú quien escoja cómo vas a presentar a la gente, qué propina vas a dar, qué es lo que te vas a poner, cómo vas a hablar, dónde te vas a sentar, cómo vas a comer, basándote estrictamente en lo que tú quieras.
  • Cada vez que caigas en la trampa del "¿Cómo me debo vestir para esta ocasión?" o "¿Cómo tendré que hacerlo?" estarás cediendo una parte de ti mismo.
    • Yo no trato aquí de impulsarte a ser un rebelde social ya que ésa sería una de las formas de búsqueda de aprobación por medio de un comportamiento inconformista.
    • Estoy tratando más bien de pedirte que el desarrollo cotidiano de tu vida sea dirigido y orientado por ti mismo y no por los demás. Ser leal a ti mismo.

7)     La obediencia ciega a las normas y las reglas.
  • Algunos de los comportamientos humanos más despreciables de que se tenga conocimiento tuvieron como pretexto la obediencia a órdenes superiores
  • Los que son demasiado perezosos o comodones como para pensar por sí mismos y ser sus propios jueces, obedecen las leyes. Otros sienten sus propias leyes dentro de ellos mismos; éstas les prohíben cosas que cualquier hombre honesto haría cualquier día del año y les permiten otras cosas que suelen considerarse despreciables. Cada persona debe pararse sobre sus propios pies.
  • Tu destino será vivir una vida de servidumbre emocional si tienes que acatar las leyes y las reglas todo el tiempo.
  • Pero nuestra cultura nos enseña que es malo desobedecer, que no debes hacer nada que vaya en contra de los reglamentos.
  • Lo importante es determinar por ti mismo cuáles son las normas que funcionan, y cuáles pueden romperse sin perjudicar a los demás ni a ti mismo.
  • El rebelarse por rebelarse no produce beneficios pero son muchas las recompensas que se derivan de ser tu propia persona, tú mismo y de vivir tu vida de acuerdo a tus propias normas.

8)     Sobre la conveniencia de negarte a seguir las tradiciones y aceptar la enculturización cuando éstas tienen un efecto negativo sobre tu persona.

  • El progreso depende de seres que son innovadores, que rechazan los convencionalismos y modelan sus propios mundos. A fin de pasar de la aceptación a la acción, tendrás que aprender a resistirte a la enculturización y a las influencias que te presionan para que te sometas.
  • Para poder funcionar plenamente, la resistencia a la enculturización es una condición casi indispensable. Puede que algunos te consideren un  insubordinado y ése es el precio que tendrás que pagar por el hecho de pensar por ti mismo.
  • Incluso las leyes y reglas más sensatas no son aplicables en todo tipo de circunstancias.
    • Uno no tiene que ser siempre como espera que uno sea el ambiente cultural que nos rodea.
    • Vivir tu propia vida implica flexibilidad y repetidas evaluaciones personales acerca del funcionamiento apropiado de las normas en algún momento presente específico.
  • Si quieres aprender a oponer resistencia a la enculturización, tendrás que aprender a ignorar muchas cosas. Otros seguirán eligiendo obedecer aunque esto les perjudique; y tú tendrás que aprender a respetar su elección sin irritarte.
  • La resistencia a la enculturización significa tomar tus propias decisiones y llevarlas a cabo lo más eficiente y serenamente posible. Nada de bombos y platillos o demostraciones hostiles. Simplemente encógete de hombros mientras los otros siguen a las ovejas del rebaño.
    • Si ellos quieren comportarse de esa manera, está muy bien para ellos, pero no para ti.
    • Armar un lío es casi siempre la mejor manera de atraer la ira y crearte obstáculos.
    • Todos los días te encontrarás con muchas oportunidades en que será más fácil evitar sencillamente las reglas en vez de organizar un movimiento de protesta.
    • Tú puedes decidir el tipo de persona que tú quieres ser, o la que los demás quieren que seas. Esto depende de ti.
  • Virtualmente todas las ideas que han producido cambios en nuestra sociedad fueron en uno u otro momento rechazadas desdeñosamente y muchas de ellas fueron también ilegales. Todo progreso implica una oposición violenta, pues es un insulto a los viejos reglamentos que ya no tienen vigencia. La gente ridiculizó a los Edison, Henry Ford, Einstein y Wright, hasta que éstos triunfaron.
  • Tú tendrás también que enfrentarte con desprecios y desdenes cuando empieces a oponerte a las reglas y políticas sin sentido.
9)     Algunos típicos comportamientos del “debería”
  • Creer que hay un lugar para cada cosa y que cada cosa debe estar en su lugar.
  • Preguntar: "¿Cómo debo vestirme para esta ocasión?" de forma regular, como si hubiera una sola manera apropiada de vestirse y ésta fuera determinada por otra gente.
  • Aceptar las afirmaciones de que ciertas bebidas van con ciertas comidas; que con el pescado y las aves hay que beber vino blanco; que el vino tinto es apropiado sólo para la carne.
    • Estar encerrado en las reglas de alguna persona que ha decidido qué hay que comer y con qué.
  • Trasladar la culpa de tus actos a otras personas.
    • "En realidad la culpa es de ella; por ella llegamos tarde." "No me culpes a mí, él es quien lo hizo."
  • Tener que asistir a una boda a la que te han invitado y enviar un regalo aunque no te gusten los novios.
    • Simplemente no desechar las invitaciones aunque quisieras hacerlo.
    • Del mismo modo, asistir a un entierro al que preferirías no ir, pero lo haces porque eso se espera de ti.
  • Darles títulos a los que te sirven, lo que por implicación los encumbra a una posición más elevada que la tuya.
  • Irte a la cama cuando es hora de dormir y no cuando estás cansado.
  • Tener relaciones sexuales de sólo una o dos maneras, porque ésas son las únicas formas aceptables, o participar en actividades sexuales sólo cuando las circunstancias son apropiadas, como por ejemplo que los niños estén dormidos, que no estés cansado, que la habitación esté oscura, que estés en tu propia cama y así por el estilo.
  • Seleccionar roles en el diario vivir porque la cultura lo impone o demanda.
    • Las mujeres friegan los platos, los hombres sacan la basura.
    • El trabajo de la casa es para la esposa; el trabajo afuera es para el marido.
    • Los niños hacen esto; las niñas lo otro.
  • Obedecer una serie de tontas reglas y tradiciones domésticas que no funcionan para tu familia, como:
    • pedir permiso para levantarse de la mesa,
    • el que todos coman al mismo tiempo o a la misma hora cuando en realidad es más incómodo hacerlo de esa manera;
    • irse a dormir con un horario  injustificado.
  • Seguir las normas impuestas por todos los carteles de señales aunque no tengan sentido. ¡No hablar! ¡No pasar! ¡No a cualquier cosa! Sin jamás desafiar los dictados de una señal.
  • Por ley.
  • Comer todos los domingos en casa de mamá, aunque preferirías no hacerlo.
    • Después de todo, es una tradición y si a todos no les gusta, incluyendo a mamá, hay que preservar la tradición.
  • Al leer un libro, empezar siempre por la primera página y leerlo entero hasta el final, a pesar de que gran parte de él no te interese o no te sirva.
    • Terminar un libro que no te gusta simplemente porque has llegado a la mitad, y, si has leído la mitad, tienes que leerlo todo.
  • Que las mujeres no inviten nunca a los hombres a salir.
    • O no empezar nunca una conversación telefónica, o abrirle la puerta a un hombre, o pagar la cuenta, o seguir muchas tradiciones absurdas por el estilo que no sirven para nada en realidad.
  • Mandar tarjetas de felicitación por Navidades y Fiestas cuando te molesta hacerlo.
  • Tratar de sacar buenas notas en los estudios o forzar a tus hijos a que las saquen.
    • Aprender y estudiar no para tu propia satisfacción sino por los símbolos que eventualmente aparecerán en el diploma.
  • Preguntarse siempre "¿Será ella/él la persona apropiada para mí?" y andar siempre atormentado en busca de la persona adecuada.
  • Ir a todas partes con tu pareja porque así se supone que tiene qué ser aunque ambos prefieran estar en sitios diferentes en un momento dado.
  • Consultar siempre con uno de esos libros que explican cómo hacer las cosas, porque cada cosa, cada trabajo debe hacerse de cierta manera.
    • No poder diferenciar entre los manuales que proporcionan información útil y los que simplemente te dicen cómo tendrían que ser las cosas.
  • Darle mayor importancia a las recompensas, títulos, honores y a todos los emblemas honoríficos que a tu propia evaluación de lo que has logrado y haces.
  • Decir: "¡Yo no podría ser nunca tan grande como...!"
  • Aplaudir en un teatro cuando no te gustó la función.
  • Dar propina cuando has sido mal atendido.
  • Comportamientos del tipo de los fanáticos del deporte, enloqueciéndote por el triunfo o fracaso de tu equipo favorito, y vivir como de prestado a través de los logros o falta de logros de los atletas.

10)  Una ojeada a algunas de las retribuciones más comunes de la “deberización”
  • Puedes disfrutar el hecho de ser "un buen chico" o "una buena chica," cuando aceptas todos los "deberías. Regresas a un período anterior de desarrollo cuando se te recompensaba con unas buenas dosis de aprobación cada vez que te portabas bien, lo que significaba depender de que otra persona establezca tus normas de conducta.
  • Tu sumisión y obediencia al "deberías" exterior te permite atribuirle toda la responsabilidad de tu inacción al "deberías" en vez de asumirla tú mismo. Podrás evitar los riesgos que implica el confiar en ti mismo para cambiar. Así pues, tus "deberías" evitan tu crecimiento.
  • Tus "deberías," te permiten maniobrar a los demás. Al decirle a un tercero que las cosas se deben hacer de una forma determinada, puedes lograr que lo haga como tú quieres.
  • Es más fácil sacar a relucir un "debería" cuando te falta confianza en ti mismo. Al palidecer tu propia imagen, el "debería," te sirve de baluarte.
  • Mejoras la opinión de ti mismo en tu propia mente a expensas de los demás porque éstos no obedecen las normas establecidas.
  • Puedes ganarte la aprobación de los demás adaptándote a lo establecido. Te sientes bien porque te integras, que es lo que siempre te han dicho que debes hacer.
  • Mientras tus pensamientos estén enfocados en los demás y mientras vivas a través de tus éxitos y fracasos, no tendrás que trabajar contigo mismo.

11)  Algunas estrategias para eliminar algunos de tus “deberías
  • Empieza echando una ojeada indagatoria y profunda a tu comportamiento. Pregúntate a ti mismo si realmente crees en ellos, o si simplemente te has acostumbrado a comportarte de esa manera.
  • Haz una lista de todas las normas que cumples y respetas y que no te parecen pertinentes. Luego, haz tus propias "normas de conducta" escogiendo las que tengan más sentido para ti.
  • Empieza a crear tus propias tradiciones. Unas tradiciones que tengan sentido para ti.
  • Organiza una reunión de consulta con tus parientes y amigos para discutir las múltiples normas de conducta que todos seguís y que no os gustan o encontráis desagradables. Quizás entonces, podréis formular unas nuevas normas que a todos os parezcan más razonables. Te darás cuenta de que las viejas normas siguen vigentes porque nadie ha pensado seriamente en desafiarlas o en poner en duda su eficacia y actualidad.
  • Haz un diario externo/interno. Anota tus referencias "externas" en las que confieres a otros la responsabilidad de lo que tú estás sintiendo. Comprueba si puedes trasladarte al lado "interno" con algunos actos de valor.
  • Comprueba cuántas normas les impones a los demás. Pregúntales si realmente necesitan esas directivas o si se comportarían de la misma manera sin ellas. Puede que incluso te des cuenta de que ellos pueden proponer pautas más eficientes y flexibles que las tuyas.
  • Corre el riesgo de enfrentarte u oponerte a alguna regla o política que quisieras eliminar. No te dejes guiar por las normas de otros que terminan convirtiéndote en víctima como resultado final.
  • Piensa en las decisiones como en actos que provocarán diferentes resultados en vez de actos que están bien o están mal. Al tomar decisiones, elimina la noción de bien y mal y di que cualquiera está bien, sólo que cada una traerá distintas consecuencias. Confía en ti mismo al tomar una decisión en vez de buscar un apoyo externo que te ofrezca alguna garantía.
  • Complácete a ti mismo en vez de acatar normas externas.
  • Trata de vivir tus momentos presentes y haz tus normas y tus "debería" para esa ocasión solamente. En vez de asumirlos como universales, reconócelos como pertinentes y aplicables sólo a este momento.
  • Rehúsa compartir con nadie tu comportamiento antinormativo. Es sólo para ti, y no quieres caer en una posición de búsqueda de aprobación.
  • Rechaza los roles que tú (y otros) están asumiendo en tu vida. Sé lo que quieres ser, sea lo que sea, en vez de lo que crees que se espera de ti porque eres hombre, mujer, un ser maduro, o lo que sea.
  • Niégate en un momento dado de la conversación a hablar de los demás. Practica durante períodos cada vez más extensos a no proyectar sentimientos de culpa sobre los demás, o hablar de otra persona, hecho, o idea de modo quejumbroso o culpabilizador.
  • Deja de esperar que cambien los demás. Pregúntate a ti mismo por qué han de cambiar simplemente porque a ti te gustaría que así fuera. Reconoce que todas las personas tienen derecho a ser lo que escogen ser, incluso si te irritan siendo así.
  • Haz una lista de culpas, detallando todo lo que te disgusta en ti mismo.
    • Qué, quién tiene la culpa:
      • Soy demasiado gordo/a: mi metabolismo, los restaurantes, mamá, la genética.
      • Tengo mala vista: Mis padres, abuelos, Dios, la genética, los estudios.
      • Soy fatal para las matemáticas: Mis profesores primarios, hermana, genes matemáticos deficientes, mamá.
      • No tengo novio/novia: La fortuna, todos en la escuela son unos monstruos, no me dejan maquillarme.
    • Qué es lo que me disgusta de mi y de mi vida:
      • Soy demasiado alto/a: Los genes, Dios, mamá.
      • Soy desgraciado/a: La situación económica, el divorcio, mis hijos me odian, mi mala salud.
      • Mi pecho es demasiado pequeño: Mamá, la genética, los genes, nutrición deficiente de pequeña, Dios, el Diablo.
      • El color de mi pelo: Helena Rubinstein, los genes, mis amigas, el sol.
      • La situación mundial me preocupa
      • Mis vecinos son odiosos.
      • Mis fracasos en el tenis.
      • No me siento bien
      • Los presidentes Ford, Nixon, Johnson, etc.; el comunismo, la humanidad.
      • El vecindario, "Esa calaña de gente", las normativas del barrio.
      • El viento, el sol, la red está demasiado alta/baja, me distraen, me dan calambres, me duele el brazo/pierna, etcétera
      • Mi metabolismo, la regla, mi médico, la comida, el calor, el frío, el viento, la lluvia, el polen. Lo que sea.
Constata si eres diferente ahora que has repartido cuidadosamente las faltas y la culpa entre la gente y las cosas que son responsables de tus sentimientos. Sigues siendo exactamente el mismo. Le eches o no la culpa a alguien o a algo, sigues siendo el mismo a menos que hagas algo constructivo para corregir lo que no te gusta:
  • Declara en voz alta que acabas de culpar a alguien por algo y que estás trabajando contigo mismo para eliminar este tipo de comportamiento. De esta manera estarás atento a los síntomas que demuestren tu tendencia a continuar en esta dirección.
  • Decide que toda la infelicidad que escojas será el resultado de tu propio esfuerzo y de tu propio comportamiento y nunca el resultado de las acciones de otra persona.
  • Cuando alguien te está culpabilizando pregúntale amablemente: "¿Te gustaría saber si yo quiero oír lo que ahora me estás diciendo?". Enseña a los otros a no usarte como un receptáculo de culpa, y empieza a clasificar las actitudes culpabilizadoras y echadoras de culpa en la demás gente de modo que puedas aprender a reconocerlas en ti mismo.
  • Trata de cambiar los viejos hábitos por actitudes y comportamientos nuevos y distintos; quizás una cena a medianoche; cambiando tu posición sexual o poniéndote el vestido que te gusta. Empieza a tener confianza en ti mismo dándoles menos importancia a esos "deberías" externos.
  • Trata de recordar que lo que hace la otra gente no es lo que te molesta, sino tu reacción. En vez de decir: "No deben hacer eso", di: "Me pregunto por qué me molesto con lo que están haciendo".
12)  ALGUNOS PENSAMIENTOS FINALES SOBRE EL COMPORTAMIENTO "DEBERIZADOR"
     En 1838, Ralph Waldo Emerson escribió en Éticas literarias:
     "Los hombres muelen y muelen en el molino de un axioma y lo único que sale es lo que allí se puso. Pero en el momento mismo que abandonan la tradición por un pensamiento espontáneo, entonces la poesía, el ingenio, la esperanza, la virtud, la anécdota ilustrativa, todo se precipita en su ayuda"
  • ¡Qué pensamiento más hermoso! Sigue con la tradición y siempre serás el mismo, pero tírala por la borda y el mundo será tuyo y podrás usarlo tan creativamente como lo desees, como escojas.
  • Conviértete en el juez de tu propia conducta y aprende a confiar en ti mismo para tomar las decisiones del momento presente. Deja de buscar en las tradiciones y las normativas de toda la vida la respuesta adecuada.
  • Canta tu propia canción de felicidad de la manera que escojas cantarla, sin preocuparte ni importarte cómo se supone que debe ser.

Fuente: Tus zonas erróneas (W. Dyer)

Trastorno bipolar


Las preguntas

  • ¿Qué es? 
  • ¿Cuáles son sus causas?
  • ¿Qué síntomas produce?
  • ¿Cómo se diagnostica? 
  • ¿Cómo se trata? 

Las respuestas

  • Qué es. Un trastorno mental grave que tiende a ser crónico y se caracteriza por tener fases de depresión y de manía. Esta última se manifiesta por estados de exaltación o agresividad que, en algunos casos, puede requerir hospitalización. Afecta tanto a hombres como a mujeres y su prevalencia está alrededor de un 0,5-0,8%, siendo la edad media de comienzo en torno a los 21 años. 
  • Causas. No se conocen, pero se sabe que los factores estresantes pueden alterar el curso de un trastorno bipolar. 
  • Síntomas. Los afectados sufren durante semanas o meses estados de ánimo depresivos, con falta de concentración, irritabilidad, apatía intensa, falta de interés por las cosas, pérdida de energía, sentimiento de inutilidad o culpa inapropiados y alteraciones del sueño y del apetito. Es frecuente que presenten pensamientos recurrentes de muerte o ideas suicidas (la mitad de los diagnosticados de trastorno bipolar intentan suicidarse). Los pacientes intercalan los síntomas anteriores con otros de "manía», periodos donde destaca una autoestima exagerada, verborrea, aumento de la actividad tanto en el trabajo como en los estudios y disminución de la necesidad de dormir. Estos cambios de los estados de ánimo, totalmente anormales y muy graves, llevan al deterioro de sus actividades diarias y de sus relaciones sociales requiriendo muchas veces la necesidad de hospitalización con el fin de evitar daños a uno mismo o a los demás. 
  • Diagnóstico. Cuando comienzan los síntomas, es importante descartar una depresión y una esquizofrenia, ya que sus manifestaciones se asemejan y, en ocasiones, es complicado, al menos inicialmente. Otras enfermedades a diferenciar son algunas neurológicas, como la esclerosis múltiple o un tumor cerebral, el abuso de alcohol, drogas o algunos fármacos. El psiquiatra realizará una entrevista clínica completa al paciente y se le seguirá frecuentemente para ver su evolución, que suele ser larga pero muy variable. 
  • Tratamiento. El litio es uno de los medicamentos más usados ya que es muy efectivo, sobre todo cuando predominan los episodios de manía, pero es un tratamiento que requiere control de sus niveles a través de analítica de sangre cada 3-6 meses y siempre que se modifique la dosis, Otro fármaco muy usado es el ácido valproico, también muy útil cuando predomina la exaltación y euforia, y se puede usar en combinación del anterior cuando no sea suficiente, A veces es necesario añadir quetiapina, un antipsicótico bastante eficaz tanto en manía como en periodos depresivos, Otros fármacos como la olanzapina, risperidona, lamotrigina o carbamazepina pueden mejorar mucho la sintomatología y el mantenimiento del paciente, por lo que se tendrán en cuenta en caso de que uno de los anteriores no haya sido eficaz o exista un mal controlo alguna contraindicación, También se ajustarán dependiendo de los síntomas que predominen en un paciente en concreto, Además, la ayuda psicológica, donde se trabaja la psicoeducación, el comportamiento, entrenamiento de habilidades sociales, técnicas de afrontamiento"" es un complemento perfecto que ayuda a retrasar recaídas, mejorar el funcionamiento familiar y social y aumentar la calidad de vida.


Fuente: Revista PRONTOwww.pronto.es


miércoles, 26 de octubre de 2016

Reducir el efecto de las toxinas



  • Productos envasados con 5 o menos ingredientes
  • 5 raciones de fruta y hortalizas al día
  • Vitamina C
  • Aceite de oliva siempre
  • Nada de azúcar. Usar carne de membrillo.
  • Calabaza (potasio y fibra)
  • Avena (aumenta la vitalidad)
  • Algas (atrapan metales pesados)
  • Endivias (activan el hígado y refuerzan la flora bacteriana)



Fuente propia.





Chocolate


Comer una onza al día (50 gramos/semana) de chocolate negro, reduce en un 14% el riesgo de sufrir un ictus.




martes, 25 de octubre de 2016

Los celos en la pareja




REDUCIR LA DEPENDENCIA AMOROSA Y VENCER LA INSEGURIDAD NOS AYUDARÁ A SUPERARLOS
Los celos contaminan las relaciones amorosas porque crean vínculos afectivos basados en la posesión y el control, en lugar de asentarse en la confianza y el respeto. Si se han entrometido en vuestra relación, sigue leyendo porque este tercero en discordia socava la felicidad y corta las alas al amor. 
Los celos, tanto los fundados como los infundados, se convierten en un problema real cuando derivan en obsesión y repercuten de forma negativa sobre los sentimientos y los actos de quien los sufre, Reflexionar acerca de los motivos que los activan es el primer paso para hacerles frente; el segundo, canalizarlos con ciertas dosis de autocontrol y buena voluntad.
Aprende a controlarlos
El amor es uno de los terrenos donde más vulnerables nos podemos llegar a sentir. De ahí que, a veces, nuestras debilidades se transformen en celos. 
·         Amar no es necesitar. Las personas algo posesivas sienten celos cuando perciben una amenaza hacia algo -su pareja- que consideran de su propiedad, El miedo al desamparo, al abandono o a la pérdida, sea real o no, es lo que alimenta todos esos pensamientos perturbadores que les llevan a buscar pruebas de la existencia de un posible engaño, a desconfiar del entorno más próximo de su pareja, etc, 
o   ¿Qué hacer? En estos casos, se hace necesario reducir la dependencia afectiva hacia la pareja y el férreo control que se ejerce sobre ella, A menudo, nos empecinamos en creer que amar es necesitar y sentirse necesitado, pero el amor, como la riqueza, consiste mucho más en el disfrute que en la posesión, "El celoso ama más, pero el que no es celoso ama mejor", decía Moliere.
·         Eres único/a, nadie es mejor o peor que tú. La inseguridad en uno mismo/a es otra de las causas que alimentan los celos. Nos sentimos inferiores a las otras personas que nuestra pareja pueda conocer y esto reduce todavía más la confianza que tenemos en nosotros mismos. 
o   ¿Qué hacer? Recuerda por qué tu pareja te eligió a ti entre un sinfín de posibilidades. Piensa en tus cualidades. en tu carisma personal. en tu forma tan particular de ser ... Si atraviesas por un mal momento emocional. trata de superarlo mimándote un poco más: cambia de imagen, amplía tu círculo social, trata, en definitiva, de gustarte a ti mismo/a un poco más y, de esta manera, ahuyentar el fantasma de los celos. 
«En los celos, hay más amor propio que amor» Francois de la Rochefoucauld, escritor francés.

LOS CUATRO PILARES DE UN AMOR VERDADERO
EI psicólogo Walter Riso describe en su libro «Enamorados Ca esclavizados» los cuatro vértices del amor saludable. 
·         AMA SIN OBSESIONES. Frente al amor obsesivo, Riso propone un amor apasionado y sereno. El amor se disfruta cuando se siente de forma intensa, pero sin perder la cabeza ni sufrir crisis emocionales. Si se vive de forma obsesiva, lo que nos guía, según Riso «es la obstinación, el desvelo y la preocupación por estar con el otro. No se disfruta porque la mente sólo está interesada en adueñarse de la persona amada, tenerla bajo su control». 
·         AMA SIN PERDERTE A TI MISMO. El amor verdadero requiere autenticidad, un yo que crece en compañía del otro. Es normal que los miembros de una pareja se asemejen, el peligro acecha, en opinión de Riso, cuando se crea un «amor siamés» en el que uno se fusiona con el otro y no queda rastro de quién fue. «Defiende tu identidad, ama con pasión, pero no entregues tu soberanía», indica el autor. «Si tu pareja te exige "cambios extremos" -advierte el psicólogo- para "aceptarte ", no pierdas el tiempo porque no te ama». 
·         AMA SIN MIEDO A PERDER. En el amor, no hay certezas absolutas ni aciertos seguros. La clave para vivirlo de forma valiente está, según el autor de «Enamorados o esclavizados», en aceptar el riesgo y en «no ambicionar una eternidad juntos, sino la plenitud del ahora». 
·         AMA CON PLENA LIBERTAD. «Revisa bien si amas a la persona que está contigo por lo que es -advierte el terapeuta- o en realidad o "amas" lo que te ofrece para subsanar tus déficits». El amor dependiente «necesita» a ti la persona amada, mientras que el amor libre, elige a la persona amada por quién es no por las brechas que tapa los vacíos que llena.



Fuente: Revista PRONTO

www.pronto.es






lunes, 24 de octubre de 2016

6- Explorando lo desconocido


  • Sólo los inseguros ansían la seguridad
  • Albert Einstein, un hombre que dedicó su vida a la exploración de lo desconocido, dijo: "La experiencia más hermosa es la de lo misterioso. Ésa es la verdadera fuente de todo arte y toda ciencia".
  • Podía también haber dicho que lo misterioso es la fuente de todo crecimiento, animación y estímulo.
  • Puede que te estés empezando a aburrir de tanta seguridad, de saber cómo será cada día aun antes de que lo vivas.
  • Probablemente los tiempos que más recuerdas son aquellos en los que estabas espontáneamente vivo, haciendo lo que querías, y esperando con una deliciosa anticipación lo que pudiera haber de misterioso en el futuro.
  • Desecha la idea de que no puedes intentar nuevas y dudosas maneras de comportarte. Puedes si eliges hacerlo.
  • Empieza con la comprensión de los reflejos condicionados que te sirven para evitar nuevas experiencias.

1)     Apertura a las nuevas experiencias.

  • Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades.
    • Toda la gama de la experiencia humana es tuya y puedes disfrutarla si decides aventurarte en territorios que no te ofrecen garantías.
    • Piensa en las personas que son consideradas como genios y que fueron espectacularmente eficientes y positivas durante su vida. No eran personas que sólo podían hacer bien una cosa. No eran de los que evitan lo desconocido.
      • Benjamín Franklin, Ludwing van Beethoven, Leonardo da Vinci, Jesucristo, Albert Einstein, Galileo, Bertrand Russell, George Bernard Shaw, Winston Churchill, estos y muchos como ellos fueron pioneros que se aventuraron en nuevos e inciertos territorios.
      • Eran personas como tú, apartadas de los demás mortales sólo porque estaban dispuestos a atravesar áreas donde los demás no se atrevían a poner el pie.
    • Puedes mirarte a ti mismo con ojos nuevos y abrirte a nuevas experiencias que nunca llegaste a pensar que podrían estar dentro de tus posibilidades como ser humano, o puedes seguir haciendo las mismas cosas, de la misma manera, hasta que te entierren. Es un hecho que los grandes hombres no recuerdan a ningún otro, no hacen pensar en ningún otro, y su grandeza generalmente es perceptible por la calidad de sus exploraciones y por la temeridad con que exploraron lo desconocido.
  • El abrirte a nuevas experiencias implica abandonar totalmente la noción de que es mejor tolerar lo que nos es familiar que trabajar para cambiarlo porque el cambio está cargado de inseguridades.
    • Tienes la fuerza de un coloso.
    • No te vas a desmoronar o deshacer si te encuentras con algo nuevo.
    • De hecho tienes mejores posibilidades de evitar colapsos psicológicos si eliminas parte de la rutina cotidiana de tu vida.
  • El aburrimiento es debilitante y malsano psicológicamente.
  • Quizá también pienses que siempre tienes que tener una razón para hacer algo; si no, ¿qué sentido tiene hacerlo?
    • Puedes hacer cualquier cosa simplemente porque quieres hacerla y por ningún otro motivo. No necesitas tener un motivo o una razón para hacer lo que quieras hacer.
    • El buscar motivos para todo es el tipo de pensamiento que te aleja de las experiencias nuevas y estimulantes.
    • Cuando eras niño, podías jugar con un saltamontes una hora entera sin más motivo que tu placer. ¿Por qué? Porque querías hacerlo.
    • Pero como eres una persona adulta sientes que tienes que tener una buena razón para hacer las cosas. Esta pasión por las razones evita que te abras y que crezcas. Qué libertad da el saber que no tienes que justificarte ante nadie, ni ante ti mismo, nunca más.
  • Puedes hacer cualquier cosa que quieras hacer porque lo deseas y por ningún otro motivo. Esta manera de pensar te abrirá nuevas perspectivas de experiencia y te ayudará a eliminar el miedo a lo desconocido.

2)     Rigidez contra espontaneidad.

  • La espontaneidad quiere decir ser capaz de ensayar cualquier cosa de repente, tomando la decisión de hacerlo en un momento, simplemente porque es algo que te gusta y de lo que puedes disfrutar.
    • Puedes incluso descubrir que no disfrutaste haciéndolo pero sí disfrutaste con el hecho de probarlo.
  • Es muy probable que te ataquen diciendo que eres un irresponsable y un imprudente, pero, ¿qué importa la opinión de los demás si lo estás pasando maravillosamente bien descubriendo lo desconocido?
  • Los hombres que siempre dicen sí, no son hombres espontáneos.
  • La gente rígida nunca crece. Tienen la tendencia de volver a hacer las cosas de la misma manera que las han hecho siempre.
  • Hazte la siguiente pregunta: ¿has vivido realmente 10.000 o más días o has vivido un día 10.000 o más veces? Ésta es una buena pregunta que te puedes hacer mientras trabajas para conseguir una mayor espontaneidad en tu vida.

3)     Los prejuicios y la rigidez.

  • La rigidez es la base del prejuicio, que quiere decir prejuzgar.
    • El prejuicio se basa en el hecho de que es más fácil y más seguro quedarse con lo conocido.
  • Los prejuicios trabajan en contra tuya al evitar que explores lo desconocido.
    • El ser espontáneo quiere decir que eliminas tus prejuicios y que te permites a ti mismo conocer y tratar con gente e ideas nuevas.
    • Los prejuicios son válvulas de seguridad que sirven para evitar las regiones oscuras o dudosas y para anular el crecimiento.

4)     La trampa de “siempre hay que tener un plan”

  • La espontaneidad planificada no existe.
    • Hacer un proyecto no es necesariamente una actitud malsana, pero enamorarse del proyecto es lo realmente neurótico.
    • No permitas que los planes o el proyecto sean más importantes que tú mismo.
  • La rigidez con que a veces nos sujetamos al plan de vida que nos hemos hecho anula nuestro crecimiento; sin embargo, tenemos miedo de romper con lo cotidiano y probar algo nuevo.
    • Somos infelices aunque sumamente organizados.
    • Nos falta creatividad, sentido de innovación y calidez.
    • Hasta que empezamos a tratar de vivir con un poco de espontaneidad, y nos damos cuenta de que lo que siempre habíamos temido se convierte en algo apetecible, aprendiendo a gozar de la vida en vez de vivirla en forma ritualizada.

5)     La seguridad: Variaciones internas y externas.

  • En el colegio, hace mucho tiempo, aprendiste a escribir una composición o un ensayo. Te enseñaron que necesitabas una buena introducción, parte media de desarrollo bien organizada, y una conclusión.
  • El vivir de acuerdo con este plan implica una garantía de que todo estará bien para siempre. La seguridad, el proyecto final es para los cadáveres.
    • La seguridad quiere decir saber lo que va a pasar.
    • La seguridad quiere decir nada de riesgos, nada de excitaciones, nada de desafíos.
    • La seguridad significa nada de crecimiento y nada de crecimiento significa la muerte.
    • Además, la seguridad es un mito.
      • Mientras seas una persona que vive en esta Tierra, y si el sistema sigue siendo el mismo, nunca podrás tener seguridad.
      • Y aunque no fuera un mito sería una horrible manera de vivir. La certeza elimina la excitación y la emoción... y el crecimiento.
  • La palabra seguridad en el sentido que la hemos usado aquí se refiere a las garantías externas:
    • a las posesiones como el dinero, una casa y un coche, a baluartes como un buen empleo o una elevada posición en la sociedad.
  • Pero hay un tipo de seguridad diferente que sí vale la pena buscar; y es la seguridad interior:
    • que te brinda el tener confianza en ti mismo y en tu capacidad de solucionar cualquier problema que se te presente.
      • Ésta es la única seguridad duradera, la única verdadera seguridad.
      • Las cosas se pueden deshacer; una depresión económica dejarte sin dinero; quedarte sin casa, pero tú, puedes ser una roca de autoestima.
  • Puedes creer tanto en ti mismo y en tu fuerza interior que las cosas y los demás te parecerán simples accesorios de tu vida, agradables pero superfluos.
  • Podemos redefinir el concepto de seguridad diciendo que es el saber que puedes enfrentarte con cualquier cosa, incluso con el hecho de no tener seguridad exterior.
    • No caigas en la trampa de ese tipo de seguridad exterior puesto que te despoja de tu capacidad para vivir y crecer y realizarte.

6)     Los logros como seguridad.

  • Ser libre puede ser difícil mientras estés convencido de que tienes que lograr cosas en la vida.
    • El miedo al fracaso es poderoso en nuestra sociedad, nos fue inculcado en la niñez y llevamos a menudo por la vida.
    • El fracaso no existe. El fracaso es simplemente la opinión que alguien tiene sobre cómo se deberían hacer ciertas cosas.
      • Cuando te convenzas de que no hay ningún acto que deba hacerse de una manera específica, según el criterio de otras personas, entonces el fracaso será imposible.
  • Sin embargo, puede haber ocasiones en las que, según tus propias reglas y medidas, fallarás en la ejecución de una tarea dada.
    • Lo importante aquí es no parangonar el acto con el valor de tu persona. El no triunfar en algo que trataste de hacer no implica tu fracaso como persona.
    • Se trata simplemente de no haber logrado el éxito en esa tarea específica y en ese momento presente.
  • Los gatos persiguen a los ratones: si les falla uno, simplemente se van detrás de otro. No se quedan echados quejándose porque uno se les escapó; ni tienen un colapso nervioso porque fracasaron.
    • ¡El comportamiento natural simplemente es! ¿Por qué no aplicas la misma lógica a tu propio comportamiento?
  • Las palabras más autodestructivas de nuestra cultura son: ¡hazlo lo mejor que puedas!
    • Qué hay de malo en darse un mediocre paseo en bicicleta o en pasear simplemente por el parque?
    • ¿Por qué no te buscas unas actividades que simplemente haces en vez de hacerlas lo mejor que puedas?
    • La neurosis haz lo mejor que puedas puede impedirte el probar actividades nuevas y disfrutar de las viejas.

7)     El perfeccionismo.
La máxima "nada vale aparte de la perfección" podría deletrearse como PARÁLISIS.

  • Uno se puede paralizar con la tontería de "hacerlo lo mejor posible".
  • En la gran mayoría de las actividades, tener que hacerlo lo mejor posible, o incluso, tener que hacerlo bien, significa poner un verdadero obstáculo a la mera posibilidad de hacer.
    • No dejes que el perfeccionismo te deje a un lado evitando que tomes parte en actividades que te pueden resultar placenteras.
    • Trata de cambiar "haz lo mejor que puedas", por simplemente "hazlo".
  • Perfección quiere decir inmovilidad.
    • Dios puede ser perfecto, pero tú, como persona, no tienes ninguna necesidad de aplicar esas normas y esos cánones ridículos de perfección a ti mismo y a tu comportamiento.
  • Si tienes hijos, no cultives su parálisis y su resentimiento insistiéndoles que hagan lo más que puedan.
    • Más bien habla con ellos sobre lo que parece que les gusta más y trata de estimularlos para que se esfuercen más en esos campos.
    • Pero en otras actividades, el hacer es más importante que el triunfar.
    • A nadie se le debería enseñar a ser competitivo, a tratar siquiera de hacerlo bien. Más bien, trata de enseñarles la lección de la autoestima y el orgullo y el placer en las actividades.
  • Los niños aprenden fácilmente el mensaje de confundir su propio valor con sus fracasos.
    • Por ello empiezan a evitar las actividades en las que no logran sobresalir.
    • Y lo que es más peligroso aún, podría ser que desarrollen poco aprecio de sí mismos, búsqueda de aprobación, culpabilidad y todas las zonas erróneas de comportamiento que acompañan al autorrechazo.
  • Si equiparas lo que tú vales a tus fracasos y tus éxitos, estarás condenado a sentirte indigno sin valores.
    • El fracaso puede ser productivo. Puede servir de incentivo al trabajo y a la exploración.
    • Y puede incluso tildársele de éxito si muestra el camino que lleva a nuevos descubrimientos.

Nada falla tanto como el éxito porque no aprendemos nada de él. Lo único que nos sirve para aprender algo es el fracaso.

  • Piensa en ello. Sin fracasos no podemos aprender nada, y sin embargo hemos aprendido a considerar el éxito como un tesoro y como la única meta posible.
    • Tenemos la tendencia de esquivar todas las experiencias que pueden acabar en fracasos.
    • El miedo al fracaso es parte importante del miedo a lo desconocido.
    • Todo lo que no dé la impresión de que será un éxito inmediato, debe ser evitado.
    • Y el tenerle miedo al fracaso significa temer tanto a lo desconocido como a la desaprobación que te puede acarrear el no hacerlo lo mejor posible.

8)     Algunos comportamientos típicos del “miedo a lo desconocido” en nuestra cultura.
Ya hemos hablado de algunos comportamientos producidos por el miedo a lo desconocido: La resistencia a probar nuevas experiencias, la rigidez, los prejuicios, el miedo al fracaso y el perfeccionismo.
A continuación, hay ejemplos específicos más comunes:

  • Comer el mismo tipo de comida durante toda la vida.
  • Usar siempre el mismo estilo de ropa.
  • Leer los mismos diarios y las mismas revistas que mantienen la misma posición editorial día tras día sin admitir jamás un punto de vista contrario
  • Ver las mismas películas (con distintos títulos) durante toda una vida.
  • Vivir en el mismo barrio, o ciudad, o estado, simplemente porque tus padres y sus padres escogieron esa localidad.
  • Rehusar oír opiniones e ideas que no compartes.
  • Tener miedo a probar una nueva actividad porque no la puedes hacer bien.
  • Logros compulsivos en el colegio o en el trabajo.
    • Las calificaciones son lo más importante.
    • El informe elogioso importa más que el trabajo bien hecho.
    • Usar las retribuciones del éxito y los logros en vez de probar algo nuevo y desconocido sustituyendo lo uno por lo otro.
  • Aceptar el empleo seguro donde sabes que vas a tener éxito y te va a ir bien en vez de apuntarte a una nueva carrera o empresa corriendo el posible riesgo de fracasar.
  • Evitar cualquier persona que clasifiques como desviada.
  • Quedarse en el mismo trabajo aunque no te guste, no porque tengas que hacerlo sino por miedo a la gran incógnita que significa un nuevo trabajo.
  • Mantener un matrimonio que obviamente no funciona por temor a lo desconocido, a la soledad.
    • No puedes recordar cómo es vivir solo y, en consecuencia, no sabes con qué te encontrarás
    • Piensas que es mejor seguir con lo habitual desagradable que adentrarse en un territorio que potencialmente es solitario.
  • Tomar tus vacaciones en el mismo lugar, en el mismo hotel, en la misma época cada año.
  • Hacer que el criterio para todo lo que haces sea el de la eficiencia, y el resultado obtenido y no el placer que te brinda el hacerlo.
  • Medir las cosas en términos monetarios.
    • Si cuesta más, quiere decir que vale más; y en consecuencia, es una indicación de tu éxito personal.
  • Tratar de lograr títulos y rangos importantes, de tener coches caros y vistosos, ropa de lujo y otros símbolos de "status", incluso si no te gustan estas cosas y el tipo de vida que conllevan.
  • Incapacidad de alterar un plan cuando se presenta una alternativa interesante.
  • Estar pendiente de la hora dejando que el reloj domine tu vida.
    • Vivir de acuerdo a un horario que te aleja de la posibilidad de probar cosas nuevas y desconocidas en tu vida.
    • Llevar siempre reloj (incluso en la cama) y vivir controlado por éste.
    • Dormir, comer y hacer el amor según la hora, sin tener en cuenta el cansancio, el hambre o el deseo.
  • Desechar ciertas clases de actividades sin haberlas probado jamás.
    • Éstas pueden incluir cosas tan "raras" como la meditación, el yoga, la astrología, el backgammon, el Mah-jongg, la isometría o cualquier cosa que no conozcas.
  • Enfocar el sexo sin imaginación, haciendo siempre lo mismo en la misma posición.
    • No probar jamás algo nuevo y exótico porque es diferente y, por tanto, puede ser inaceptable.
  • Esconderse detrás del mismo grupo de amigos sin buscar o aceptar gente diferente que represente mundos nuevos y desconocidos.
    • Juntarse regularmente con el mismo grupo y seguir con ese mismo grupo durante toda la vida.
  • En una fiesta a la que asistes con tu esposa o una amiga, quedarte a su lado, con ella toda la noche no porque así lo desees sino porque de esa manera te sientes seguro.
  • No atreverse a participar en una conversación con gente extraña o sobre temas desconocidos por miedo a lo que pasaría si lo hicieras.
  • Culparte a ti mismo si no triunfas en todas tus empresas.
En vez de hacer listas, ¿por qué no empiezas a hacerle frente a tu tendencia a vivir cada día de la misma manera que viviste el día anterior, sin ninguna posibilidad de crecimiento y desarrollo?

9)     El sistema psicológico de apoyo para retener estos comportamientos.
He aquí algunas de las retribuciones más usuales que sirven para evitar el delicioso mundo de lo desconocido.

  • Si eres siempre igual, no tienes que molestarte en usar tu imaginación.
    • Cuando tienes un buen proyecto, consultas tu guión y no tu imaginación.
  • El miedo a lo misterioso es muy fuerte, y mientras actúes en terreno familiar, puedes mantener ese miedo a distancia, aunque esto signifique una gran traba para tu crecimiento y tu realización personal.
    • Es mucho más fácil ser de los que van por caminos conocidos y no de los exploradores que lo arriesgan todo.
    • Lo desconocido es un desafío y los desafíos pueden resultar peligrosos.
  • Puedes decir que estás postergando tu gratificación, actitud que has oído clasificar como "comportamiento adulto", quedándote así con lo familiar y justificándolo con esa actitud.
    • De este modo, la postergación de la acción es una actitud "adulta" y "madura", aunque en realidad te quedas como eres por miedo y desconfianza, y por ello evitas lo desconocido.
  • Puedes sentirte importante pensando que has hecho bien las cosas.
    • Que has sido un buen niño o una buena niña. Siempre que consideres tu propio valor en términos de éxito fracaso podrás equipararlo con el resultado de tu actuación y sentirte satisfecho por ello.
    • Pero en estos casos, lo que está bien, lo que debe ser, es sólo cuestión de opiniones, en realidad de la opinión controladora de otra persona.

10)  Algunas estrategias para enfrentarse con lo misterioso y lo desconocido, y para lograr comprenderlos.

1)     Hacer esfuerzos selectivos por probar cosas nuevas aunque sientas la tentación de quedarte en lo conocido.

2)     Frecuenta lo desconocido en vez de seguir con tu grupito típico de relaciones con los que puedes predecir todo lo que te va a suceder.

3)     Deja de sentirte obligado a tener un motivo o razón para todo lo que haces.

  • Cuando alguien te pregunte el porqué de algo, recuerda que no tienes por qué tener una respuesta razonable que los satisfaga.
  • Puedes hacer lo que has decidido hacer simplemente porque así lo deseas.

4)     Empieza a arriesgarte a hacer ciertas cosas que te sacarán de la rutina diaria.

  • Podría ser unas vacaciones que no hayas planeado con antelación, por ejemplo, y para lo cual no lleves ningún mapa, y donde sólo puedas confiar en ti mismo para solucionar cualquier problema que se te presente.
  • Solicita un nuevo empleo presentándote a la entrevista que para ello se requiera o habla con alguna persona que hayas estado esquivando por miedo a lo que podría pasar en esa conversación.
  • Toma un camino distinto para ir a tu trabajo y cena a medianoche. ¿Por qué? Simplemente porque es diferente y tienes ganas de hacerlo.

5)     Diviértete elucubrando una fantasía en la que te permites tener todo lo que quieras.

  • Todo está permitido.
  • Tienes todo el dinero que desees por un período de dos semanas.
  • Quizá te des cuenta de que todas tus  divagaciones mentales en realidad están a tu alcance, que lo que anhelas no es como pretender la luna o lo imposible, sino que son cosas que puedes lograr si eliminas el miedo a lo desconocido y simplemente vas detrás de ellas.

6)     Corre algún riesgo que puede implicar una tormenta emocional pero que también puede significar una experiencia intensamente gratificante para ti.

  • Enfréntate con lo desconocido, exactamente como antes lo había hecho con lo conocido, con tu propia fuerza interior y con su capacidad profesional.

7)     Cada vez que te des cuenta de que estás evitando lo desconocido, dirígete a ti mismo la siguiente pregunta: "¿Qué es lo peor que me puede pasar?".

  • Verás probablemente que el miedo a lo desconocido es completamente desproporcionado con la realidad de las consecuencias.

8)     Haz la prueba de hacer algo tonto, como ir descalzo por el parque o zambullirte desnudo en el mar.

  • Haz la prueba de hacer algunas de las cosas que siempre has evitado porque "No debes hacer esas cosas".
  • Abre tu propio horizonte personal a nuevas experiencias. Haz cosas que antes evitabas por encontrarlas tontas o vanas.

9)     Recuerda que el miedo al fracaso es a menudo el miedo al ridículo, o a la desaprobación de los demás o de alguien en particular.

  • Si dejas que ellos tengan sus propias opiniones, que nada tienen que ver contigo, podrás empezar a valorar tu comportamiento en tus propios términos en vez de apoyarte en los de los demás.
  • Empezarás a considerar que tus capacidades no son ni mejores ni peores, sino simplemente diferentes a las de los demás.

10)  Haz la prueba de hacer algunas de las cosas que siempre has rechazado con la frase "Simplemente yo no valgo para esto".

  • Por ejemplo, puedes pasarte la tarde pintando un cuadro y pasándolo maravillosamente bien.

11)  Recuerda que lo opuesto al crecimiento es la igualdad o monotonía y la muerte.

  • Así pues, si quieres, puedes tomar la decisión de vivir cada día de una manera diferente, siendo espontáneo y vital, o puedes temer a lo desconocido y permanecer igual, siendo el mismo de siempre, psicológicamente muerto.

12)  Mantén una conversación con la gente que sientes es la responsable de tu miedo a lo desconocido: anúnciales con tono decidido que piensas hacer cosas nuevas y anota sus reacciones.

  • Puede que te des cuenta de que su incredulidad era una de las cosas que más te preocupaban en el pasado, y como resultado de esto escogías la inmovilidad en vez  de enfrentarte con sus miradas reprobatorias.
  • Ahora que puedes enfrentarte con esas miradas, haz tu Declaración de Independencia para acabar con ese control.

13)  En vez de que tu credo y el de tus hijos sea: "Haz todo lo mejor posible", prueba este otro: "Selecciona las cosas que más te importan en la vida y haz un esfuerzo grande en ese sentido y el resto de las cosas, hazlas simplemente".

  • Está muy bien no hacer siempre las cosas lo mejor que puedas. En realidad todo el síndrome de "Hacer las cosas lo mejor posible" es un mito. Nadie hace las cosas lo absolutamente mejor que se puede. Siempre hay posibilidades de hacerlas mejor, ya que la perfección no es un atributo de la naturaleza humana.

14)  No dejes que tus convicciones te paralicen.

  • El creer algo a raíz de una experiencia pasada y aferrarse a esa creencia es evadirse de la realidad.
  • Sólo existe el ahora, y la verdad del presente puede muy bien no ser la verdad del pasado.
  • Sopesa tu comportamiento no tomando en cuenta lo que crees, sino lo que es y lo que experimentas en el presente.
  • Al abrirte a la experiencia en vez de colorear tu realidad con tus convicciones, encontrarás que lo desconocido es un lugar fantástico para estar.

15)  Recuerda que nada humano te es ajeno.

  • Puedes ser lo que escojas ser.
  • oGrábalo en tu cabeza y recuérdatelo cuando caigas en tu comportamiento inseguro y típicamente evasivo.

16)  Ten conciencia de que estás evitando lo desconocido en el momento que lo estás haciendo.

  • En ese mismo momento inicia un diálogo contigo mismo.
  • Dite a ti mismo que no importa que no sepas adónde vas en cada momento de tu vida.
  • El tener conciencia de la rutina es dar el primer paso para cambiarla.

17)  Haz algo mal deliberadamente.

  • ¿Eres menos persona porque has perdido un partido de tenis o pintado un cuadro feo o sigues siendo un individuo que vale la pena y que simplemente ha pasado un rato agradable?

18)  Mantén una conversación con alguien que hayas evitado en el pasado.

  • Muy pronto te darás cuenta de que tus prejuicios son los que te mantienen en un estado estacionario y sin interés.
  • Si prejuzgas a la gente, no podrás tratar con ella honradamente puesto que tu punto de vista ha sido establecido de antemano. Mientras más grande sea el número de gente distinta que conozcas, más probabilidades tendrás de darte cuenta de lo mucho que has perdido y de lo tontas e infundadas que eran tus aprensiones y temores.
  • Con estos conceptos, lo desconocido se convertirá en un área cada vez más digna de explorar en vez de algo que es mejor evitar.

11)  Algunas ideas finales sobre el miedo a lo desconocido.

  • Todo el proceso empieza con estas nuevas percepciones de lo que constituye el comportamiento evasivo, seguidas de un enfrentamiento activo con el comportamiento pasado para empezar a moverse en nuevas direcciones.
  • Imagínate cómo hubieran sido las cosas si los grandes exploradores y los grandes inventores del pasado hubieran tenido miedo a lo desconocido. Toda la población del mundo estaría aún concentrada en el valle del Tigris y del Eúfrates.
  • Lo desconocido es el lugar donde se produce el crecimiento. Tanto para la civilización como para el individuo.
  • Dos caminos divergían en el bosque; y yo fui por el menos transitado, Y eso hizo que todo fuese diferente.
  • No tienes que saber hacia dónde vas; lo importante es estar en camino.

Fuente: Tus zonas erróneas (W. Dyer)



¿Gafas o lentillas? Elige la mejor opción en cada caso


Ambas propuestas son válidas para corregir casi todos los problemas de visión, por lo que escoger una u otra depende más de los gustos personales y la comodidad que de sus ventajas e inconvenientes. 

Aproximadamente, la mitad de la población española tiene problemas de visión que, por fortuna son sencillos de subsanar en el presente con el uso de gafas o de lentes de contacto. Ambos sistemas de corrección visual son eficaces, aunque tienen virtudes y algunos inconvenientes que conviene tener en cuenta para elegir el que más se adapte a las necesidades y expectativas del usuario.
Pros y contras de cada una
Estética, comodidad y mejor visión son las razones que tanto los usuarios de gafas como los de lentillas destacan para preferirlas. Pero hay muchas más.

  • GAFAS. Son la corrección más habitual a los trastornos visuales, entre otros motivos porque las lentes de cristal llevan entre nosotros desde el siglo XIII, aunque ya antes se utilizaban "piedras para leer” (cuarzo, berilio).
    • Ventajas.
      • Actualmente son cómodas de llevar debido a que pesan poco, gracias a los nuevos materiales utilizados, y las monturas se han convertido en un complemento de moda con una amplia oferta.
      • Las gafas, a diferencia de las lentillas, no requieren un mantenimiento especial, aparte de limpiarlas con un paño de tela adecuado para evitar rayarlas.
      • Las lentes antirreflectantes son muy adecuadas para trabajar con ordenador, ya que disminuyen las molestias de la emisión de luz, y también para conducir de noche, evitando el deslumbramiento de los puntos luminosos. 
    • Inconvenientes.
      • Las gafas limitan el campo de visión al tamaño de la lente, por lo que si se escogen pequeñas, el área que abarca la vista es reducido y hay que mover la cabeza para ver bien los laterales.
      • Las gafas graduadas con muchas dioptrías pueden ser pesadas e incómodas de llevar, aunque hoy existen materiales que reducen notablemente este peso, pero incrementan su precio.
      • Tienen, ademas, pequeños inconvenientes: se empañan, se mojan si llueve y limitan algunas actividades, ya que pueden caerse o dañarnos en caso de recibir un golpe en el rostro (Jugando o practicando deporte) . 
  • LENTES DE CONTACTO. Las lentillas permiten la corrección de la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia (vista cansada), ya que, en este caso, existen lentes de contacto multifocales que funcionan de forma similar a las lentes de cristal progresivas. 
    • Ventajas.
      • Aunque parezca que un cuerpo extraño en el ojo deba molestar, lo cierto es que son cómodas de usar y, al estar en contacto con la córnea, la imagen proyectada es mejor que con las gafas: el tamaño de los objetos es más realista, existe una menor distorsión de la imagen y el campo visual es el que abarcan los ojos, no el que delimitan las gafas, por lo que la visión lateral es nítida.
      • No se caen, no se empañan y tampoco producen reflejos, siendo muy adecuadas en algunas situaciones como la práctica de deportes.
      • Además, con lentillas puede usarse cualquier gafa de sol.
      • Aunque muchas personas las eligen sólo por una cuestión emocional: se sienten más atractivas o libres sin las gafas. 
    • Inconvenientes.
      • Requieren unos días de adaptación antes de usarlas, así como cierta habilidad para ponérselas y un mantenimiento diario (aunque esto no es necesario en el caso de las lentillas desechables diarias).
      • Es imprescindible mantener unas normas de uso y una higiene escrupulosa para evitar irritaciones e infecciones, así como evitar su uso continuado durante más de diez horas, para que el ojo "descanse".
  • USO COMPATIBLE. Los ópticos y optometristas están de acuerdo en que la mejor opción para corregir los trastornos visuales y que éstos no interfieran en la calidad de vida es complementar la utilización de gafas y lentillas, en función de la actividad a realizar.
    • Los usuarios de lentillas no deben usarlas todo el día, por lo que es imprescindible que dispongan de unas gafas.
    • Y quienes sólo usan éstas se pierden las indudables ventajas de visión y de libertad de movimiento que les ofrecen las lentes de contacto. 

Qué necesitas si tienes:

  • ASTIGMATISMO. Provoca imágenes distorsionadas o borrosas a cualquier distancia. Las lentes correctoras se llaman tóricas y se realizan tanto en gafas como en lentillas. 
  • HIPERMETROPÍA. Cuesta ver los objetos cercanos porque no se enfocan bien. Se utilizan lentes convexas o positivas (+) y pueden usarse gafas y lentillas. En hipermetropías elevadas, las lentes de contacto ayudan a mejorar el campo visual, ya que el aumento de tamaño de los objetos que provoca la lente limita la visión periférica. 
  • MIOPÍA. No se ven bien los objetos a cierta distancia. Se utilizan lentes cóncavas o negativas (-). Pueden usarse tanto gafas como lentes de contacto, aunque en este caso se consigue una mejoría de la agudeza visual y la imagen periférica con el uso de lentillas, que es más apreciable cuanto mayor es el grado de la miopía. 
  • PRESBICIA. La vista cansada impide ver bien de cerca, por lo que se requiere el uso de gafas «de lectura», bifocales o progresivas. Actualmente, existen lentillas multifocales que también corrigen este trastorno, aunque suelen requerir varios ajustes para adaptarse a la visión de las diferentes distancias. 

Lentes de cristal o de plástico
El material de las lentes también ha evolucionado y hay que tenerlo en cuenta en el momento de escoger unas gafas para que se adapten a nuestras necesidades.

  • Minerales o de cristal. Son las más comunes, ya que son resistentes a los arañazos y más económicas que el resto. Están fabricadas en vidrio natural y permiten reducir el espesor de las graduaciones altas, así como mezclar varios materiales (como en la presbicia), mejorando la estética. 
  • Orgánicas o de «plástico». Más ligeras que las anteriores, son muy adecuadas para niños y deportistas al ser resistentes a los golpes y a las partículas incandescentes. Se aconsejan para graduaciones bajas y medias. 
  • Policarbonato. Son finas, ligeras y tienen una gran resistencia a los impactos, aunque son más caras. 

Lentillas: Duras, blandas, diarias… conócelas todas
Existen diversos tipos de lentillas, más allá de la clásica distinción entre blandas o duras.

  • RÍGIDAS. Las lentes duras han evolucionado desde que aparecieron en 1970.Ahora son «lentes rígidas permeables al gas» y, aunque mantienen su forma sobre la córnea, son más flexibles y permiten el paso del oxígeno. 
  • BLANDAS. Son las preferidas por su mayor comodidad de uso. Están elaboradas con diversos materiales, las más recientes de hidrogel de silicona. Permanecen mejor en su sitio que las duras y permiten que el ojo «respire». 
  • DESECHABLES. Son lentes blandas que tienen una duración determinada: diarias, quincenales, mensuales o anuales. Deben retirarse por la noche, limpiarse y guardarse en una solución acuosa prescrita por el óptico, excepto las diarias. También existen lentillas blandas desechables denominadas «de uso prolongado» que pueden utilizarse mientras se duerme, aunque deben limpiarse una vez a la semana y presentan más riesgo de infecciones que el resto. 
  • NOCTURNAS. Son lentes ortoqueratológicas, es decir, que reducen la miopía y el astigmatismo durante el sueño y permiten una visión nítida de día sin gafas ni lentillas (en miopías inferiores a -6 y astigmatismos inferiores a -1,50). Son rígidas y actúan sobre la forma de la córnea, modificándola. Sus efectos desaparecen a las 24-72 horas si se dejan de usar, ya que el ojo vuelve a su estado natural. Son eficaces en niños y adolescentes con miopías evolutivas para controlar su progresión. 


Fuente: Revista PRONTOwww.pronto.es



viernes, 21 de octubre de 2016

Guijarros y diamantes


Un grupo de nómadas estaba acampado en el desierto una noche y, tras una dura jornada a lomos de sus camellos, se disponía a descansar.
Pero un extraño fenómeno los interrumpió: una intensa luz apareció en el cielo y, a continuación, una voz sobrehumana se dirigió a ellos en estos términos: "Reunid todos los guijarros que encontréis por el suelo y guardadlos en vuestras alforjas. Caminad y, al anochecer, os sentiréis contentos y, a la vez, tristes".
Cuando la presencia divina volvió a hacerse invisible, los nómadas se miraron entre sí, decepcionados y enojados por lo que había ocurrido, ya que esperaban una revelación que les ayudara a crear riqueza, salud y bienestar para todo el mundo y, en cambio, les había hecho un encargo sin aparente importancia y al que no hallaban sentido. No obstante, le hicieron caso y cogieron algunas piedrecillas.
A la noche siguiente, descubrieron que los guijarros se habían convertido en diamantes y se alegraron de ello, pero también estaban tristes por no haber recogido mayor cantidad.
Así es la vida, está llena de cosas que parecen carentes de sentido -como un saludo, un beso, una apretón de manos, unas gracias... -, pero realmente son tan valiosos como diamantes.

Fuente: Revista PRONTOwww.pronto.es


miércoles, 19 de octubre de 2016

Los 11 mejores alimentos para perder peso

Frutas y vegetales
  • Se quema un 16% más en las comidas que contienen frutas o vegetales
  • Ricos en vitamina C: kiwi, piña, naranja, limones y pimientos, queman la grasa corporal
  • Ricos en vitamina A: zanahoria, brócoli, melón, sandía, albaricoque, leche y huevos.
Avena
  • La fibra disminuye el apetito, por lo que comerás menos.
  • Aumenta la vitalidad. Aguantas más tiempo y más intenso.
  • En el desayuno (avena natural)
Productos lácteos ricos en calcio
  • Desnatados, 3 ó 4 veces al día.
  • Quemas hasta un 70% más de grasa.
Nueces crudas
  • Sacia el hambre (por la fibra)
  • Contiene proteínas y omega 3 (también incrementa la testosterona)
Manzanas
  • La pectina evita absorber grasa y la libera
  • Disminuye el apetito
  • Se adelgaza hasta un 33% más
Nuez de Brasil (o nuez amazónica)
  • Rica en selenio, necesario para que tu cuerpo fabrique las hormonas de la tiroides (para mantener un metabolismo alto)
Pescado
  • Salmón, atún y sardinas
  • Sintetiza leptina (hormona quemadora de grasa) que suprime el apetito y determina si las calorías que ingieres deben ser almacenadas como grasa o quemadas para producir energía.
Especias
  • Aumentan el metabolismo de quemado de grasa hasta un 20%, hasta 3 horas después de haber comido estas especias.
  • El ajo es un potente diurético que te ayuda a eliminar el exceso de peso de agua.
  • Reducen el apetito
Carne orgánica
  • Tiene ácido linoléico conjugado (CLA). Grasa saludable que quema grasa.
Almidón
  • Plátanos, patatas, lentejas, avena y pan integral.
  • Previene que tu cuerpo almacene mucha grasa, y al igual que otras fibras alimentarias, reduce el apetito.
Aguacate
  • Reduce el nivel de insulina, lo cual a su vez previene la acumulación de grasa.







martes, 18 de octubre de 2016

Armarse de valor


SUPERAR NUESTROS PROPIOS LíMITES SUPONE, A VECES, ASUMIR CIERTOS RIESGOS 

Solemos hablar del miedo en términos negativos -teme no llegar al nivel»,"se achica antes las decisiones importantes», "le asusta asumir nuevas responsabilidades», etc.-, pero lo cierto es que albergar temores es algo natural y en muchos casos, incluso, útil. Sólo cuando nos paralizan o bloquean se convierten en algo problemático. "El miedo no es negativo, es sólo un indicador de que hemos salido del entorno de la confianza, de que un nuevo aprendizaje se está gestando», asegura Vicens Olivé, experto en Programación Neurolingüística, en su libro "PNL &Coaching».
Los proyectos que nos dan cierto respeto -cambiar de trabajo, trasladarnos de ciudad, asumir un nuevo compromiso con nuestra pareja, cumplir el deseo de ser madre/padre, etc.- se convierten, curiosamente, en una fuente de satisfacción cuando, independientemente de los resultados, los abordamos con decisión y los vivimos con valentía. "La experiencia de superar el miedo es increíblemente deliciosa», aseguraba el premio Nobel de literatura Bertrand Russell.

Elige tu propio destino
Según el budismo, el miedo es uno de los tres venenos a los que se enfrenta el hombre, junto a la ignorancia y al apego. Adentrarnos en terrenos desconocidos implica, efectivamente, ciertas dosis de inquietud o desconfianza; pero también de ilusiones, deseos y esperanzas. 
·         Échale coraje a la vida. El psicólogo Joan Garriga invita en su libro "La llave de la buena vida» a practicar la valentía: "Muchas vidas se amargan por no seguir el ritmo del tambor que suena en su interior (en el ámbito afectivo, profesional, social, etc.), se malogran por no arriesgar, por querer permanecer a salvo en la orilla de la aparente seguridad, por temor a la crítica, al desamparo, a la pobreza o a la soledad». 
·         Arriésgate a avanzar. Reconocer qué es lo que nos frena con preguntas del tipo ,,¿qué tengo tanto miedo de perder?», ,,¿estoy dejando de hacer cosas por temor a algo?» o ,,¿qué es lo peor que puede pasar si ... ?» es de gran ayuda. Si eso que persigues es importante para ti, asume los riesgos que implica salir de tu zona de confort y aprende a convivir con tus temores. "Para crecer como persona hay que renunciar temporalmente a la seguridad», afirma la periodista Gail Sheehy. 
·         Toma el control. La experiencia demuestra que el miedo, al igual que las dudas o la prudencia, no tienen por qué ser malas ~ compañeras siempre y cuando g no dejemos que tomen las riendas das de nuestra vida. "El miedo es natural en el prudente v el saberlo vencer es de valientes», afirmabael escritor Alonso de Ercilla. 

ATREVERSE RESISTIR PARA ALCANZAR EL ÉXITO 
Al hombre osado la fortuna le da la mano», afirmaba el político Benjamin Franklin. Siguiendo estos consejos, tus proyectos encontrarán la forma de expandirse. Ves que, tal y como admitía el novelista Charles Dickens, «nunca sabe un hombre de lo que es capaz hasta que lo intenta». 
·         CON ARROJO. «Dentro de 20 años, estarás más decepcionado por lo que no hiciste que por lo que hiciste», aseguraba el escritor MarkTwain. Reflexiona antes de actuar, pero si decides pasar a la acción... ¡ve a por ello! 
·         PASO A PASO. Divide el objetivo en diversas etapas. AIcanzar una meta, por pequeña que ésta sea, da impulso para la siguiente y refuerza nuestro nivel de confianza. 
·         ACEPTA LA INCERTIDUMBRE. Recuerda que lo que no depende exclusivamente de ti, se escapa del control. «Valiente-asegura el filósofo JoséAntonio Marina- es la persona a quien la dificultad o el esfuerzo no le impiden emprender un proyecto». En opinión de Marina, la valentía«es la virtud de la superación» porque no sólo implica atreverse, sino también hacer frente a las adversidades. 
·         DISFRUTA. Nunca permitas que la diversión o la capacidad de asombro te abandonen. «La fuerza del goce es enorme, la fuerza de la obligación, mucho menor», indica el psicólogo Rafael Santandreu en «Las gafas de la felicidad». 
·         SIN PRESIONES EXCESIVAS. Cuando las expectativas de éxito se mezclan con temores, pueden convertirse en una pesada carga -exigencias desproporcionadas, presión ante los plazos, etc.-. Date margen y en momentos de necesidad recuerda frases del tipo: «Lo importante es avanzar", «la experiencia es un grado» «nadie dijo que iba a ser fácil». 
CÓMO ENFRENTARSE A LOS TEMORES
Eludir ciertas situaciones que nos provocan temor o ansiedad nos protege temporalmente de laangustia que supone enfrentarse a ellas, pero perpetúa el miedo porque, cuando se niegan, las amenazas se hacen más y más grandes.
Cultiva la fortaleza. Dice el filósofo y pedagogo José Antonio Marina, autor del libro «Los miedos el aprendizaje de la valentía» que la única forma de superar nuestros temores es enfrentándonos a ellos con fortaleza, una cualidad que puede, según él, entrenarse trabajando nuestros recursos personales, la capacidad de esfuerzo, la paciencia, la resistencia o la perseverancia. «Creo que la valentía se aprende, al igual que se aprende la cobardía. Por eso-advierte Marina-, una persona miedosa puede comportarse valientemente». 



Fuente: Revista PRONTO

www.pronto.es