La necesidad de aprobación de los demás equivale a decir: "Lo que tú piensas de mi es más importante que la opinión que tengo de mí mismo".
La búsqueda de la aprobación externa debe ser un deseo más que una necesidad. Se convierte en una zona errónea cuando se convierte en una necesidad en vez de un deseo.
Si sólo deseas la aprobación simplemente, es porque te sientes feliz con el apoyo y la aceptación de la demás personas. Pero si la necesitas, te puedes derrumbar en caso de no conseguirla.
Del mismo modo, cuando la búsqueda de aprobación se convierte en una necesidad, tú entregas un trozo de ti mismo a la "persona exterior" cuyo apoyo es imprescindible para ti. Si ese tercero te desaprueba, te inmoviliza.
Te sientes bien en tu interior solamente si ellos deciden administrarte alguna dosis de alabanza.
La necesidad de la aprobación de otra persona está mal, pero se llega al verdadero problema cuando dicha necesidad se convierte en necesidad de apoyo de toda la gente para cada acción que emprendamos o hayamos cumplido.
Hay que deshacerse de la necesidad de aprobación. Hay que erradicarla completamente de tu vida si quieres lograr tu realización personal.
Es imposible vivir en este mundo sin provocar la desaprobación de la gente, a veces en forma grave.
- Cuando la búsqueda de apoyo es una necesidad, las posibilidades de encontrar la verdad desaparecen casi por completo.
- Si tienes que ser alabado y emites esa clase de señales, entonces quiere decir que nadie puede tratar contigo con franqueza.
- Y tampoco puedes declarar con confianza lo que piensas y sientes en cualquier momento presente de tu vida.
Sacrificas tu verdadera personalidad, tu yo, por las opiniones y predilecciones de los demás.
1) Antecedentes históricos de la necesidad de aprobación
La necesidad de aprobación se fundamenta en una sola suposición: "No confíes en ti mismo; confirma todo con otra persona primero".
Nuestro ambiente cultural refuerza el comportamiento de búsqueda de aprobación como norma de vida.
El pensamiento independiente no sólo es anti-convencional, sino que es el enemigo de las mismas instituciones que constituyen los baluartes de nuestra sociedad.
Cualquier paso dado en dirección a la independencia y a la búsqueda de la aprobación propia es un paso que nos aleja del control de los demás.
2) Primeros mensajes familiares de búsqueda de aprobación
Los niños pequeños necesitan realmente la aprobación y aceptación de los adultos importantes (los padres) en sus años formativos. Pero el sistema de aprobación no debe ser absoluto. Tampoco el niño debe tener necesidad de la autorización de sus padres para todo lo que hace, piensa o dice.
Para fomentar la independencia adulta de la necesidad de aprobación, es importante y sirve de gran ayuda el apoyar mucho al niño desde el principio. Sin embargo, si un niño, durante su desarrollo, siente que no puede pensar o actuar sin antes requerir el permiso de sus padres, esto quiere decir que las semillas neuróticas de la desconfianza de sí mismo han sido plantadas desde muy temprano
Son pocos los mensajes de confianza en sí mismos que se envían a los niños en la familia. Esto parte de la creencia fundamental de que papá y mamá son los dueños de sus hijos. En vez de ayudar a los niños a pensar por sí mismos, a solucionar sus propios problemas y desarrollar la confianza en sí mismos, los padres tienden a tratar a sus hijos como una propiedad privada.
Khalil Gibran, en “El Profeta.”:
Tus niños no son tus niños.
Son los hijos y las hijas de los anhelos que siente la Vida por sí misma.
Vienen a través de ti, pero no de ti.
Y aunque están contigo, no te pertenecen.
El núcleo familiar alimenta, bajo la apariencia de buenas intenciones, la dependencia de sus miembros y la necesidad de aprobación.
Los padres que no quieren que a sus hijos les pase nada malo deciden protegerlos de todo peligro. Pero el resultado es exactamente lo contrario de lo que se pretende, pues sin las armas necesarias para saber cómo confiar en uno mismo en los momentos difíciles, es imposible construir un arsenal de comportamiento independiente que nos sirva para toda la vida.
3) Mensajes escolares de búsqueda de aprobación
Cuando abandonabas tu casa para ir al colegio, entrabas en una institución especialmente diseñada para inculcar a los niños el comportamiento y el pensamiento adecuado para lograr la aprobación de los demás. Pide permiso para todo. No te bases nunca en tu propio juicio.
En vez de enseñarte a pensar, te estaban enseñando a no pensar por ti mismo.
Los colegios no son eficaces para tratar con niños que dan muestras de un pensamiento independiente.
En la secundaria le costará decidirse por los estudios que querrá hacer y se sentirá mucho más cómodo cuando las decisiones las toma un tercero. Y ahora, el día de su graduación, se da cuenta de que es incapaz de pensar por sí mismo.
Así es que suspira por la aprobación de los demás y aprende que el logro de esta aprobación es equivalente al triunfo y a la felicidad.
En la universidad se repite el mismo esquema de adoctrinamiento.
Se ha entrenado al alumno a que todo lo haga para otra persona, para complacer al profesor, para estar a la altura de las normas y expectativas de otras personas.
El alumno tiene miedo a pensar por sí mismo.
Es mucho más fácil y seguro hacer lo que otra persona espera de nosotros.
4) Mensajes institucionales de búsqueda de aprobación
También adquirimos síntomas de búsqueda de aprobación de otras fuentes.
- La Iglesia:
- Tienes que complacer a Jehová o a Jesús o a alguien que está fuera de ti.
- Los líderes de la Iglesia han desvirtuado el sentido de las enseñanzas de los grandes maestros religiosos tratando de enseñar conformidad y sometimiento y usando como armas el miedo al castigo y el deseo de recompensa.
La experiencia religiosa más auténtica sería la de poder fiarte de ti mismo como guía y no necesitar la aprobación de una fuerza externa. Sería la religión del ser verdadero.
- Un estudio cuidadoso de Jesucristo nos demostrará que era un ser extremadamente realizado, un individuo que predicaba la confianza en uno mismo y no temía provocar la censura de los demás.
- El Estado:
- Si alguien decidiera hacer poner al día todas las normas que existen, descubriríamos que violamos la ley cientos de veces al día. Hay reglas contra todo
- La gente que elabora normas es gente que insiste en la creencia de que ellos saben más que el propio individuo sobre lo que le conviene a este último.
- Nuestro medio ambiente cultural: que nos estimulan a buscar aprobación.
- Las canciones que oímos a diario están llenas de mensajes líricos que nos instan a buscar la aprobación de los demás, especialmente las "bestsellers" populares. Esas letras dulzonas e inofensivas pueden resultar más dañinas de lo que uno piensa.
- Los anuncios de la televisión apelan de una manera especial al pensamiento condicionado a la búsqueda de aprobación.
- La gente tiene necesidad de ser aceptada y se aprovechan de esta necesidad creando pequeños anuncios que mandan los mensajes apropiados.
Como vemos, no es nada sorprendente que descubras que le das demasiada importancia a lo que piensan los demás.
"Las costumbres son costumbres y ningún hombre debe tirarlas por la ventana; debe engatusarlas y hacer que bajen por las escaleras de escalón en escalón."
5) Engatusando a la búsqueda de aprobación para que baje las escaleras de escalón en escalón.
Jamás puedes complacer a todos. Si logras complacer a un cincuenta por ciento de la gente, lo estás haciendo bastante bien.
Saber que, digas lo que digas, o pienses lo que pienses, o hagas lo que hagas, habrá alguien que no esté de acuerdo contigo, es la mejor manera de salirse del túnel de la desesperación. Cuando seas consciente de la posibilidad de crítica y la esperes, no te sentirás inclinado a ofenderte por ello, y simultáneamente dejarás de considerar que el rechazo de un pensamiento o sentimiento tuyo implica el rechazo a tu persona.
No puedes evitar la desaprobación de la gente por más que quieras. Por cada opinión que puedas tener, habrá siempre alguien que tenga exactamente la opinión opuesta a la tuya.
6) Algunos ejemplos típicos de comportamientos de búsqueda de aprobación
- Cambiar de postura o de manera de pensar porque alguien da muestras de desaprobación.
- Suavizar un comentario o declaración para evitar reacciones de desagrado.
- Adular a tu interlocutor para que te quiera.
- Sentirte deprimido o angustiado cuando alguien no está de acuerdo contigo.
- Sentirte insultado o humillado cuando alguien comenta o declara una opinión contraria a la tuya.
- Decir que la otra persona es una "snob, o un "engreído" lo que es simplemente otra manera de decir "Préstame más atención".
- Ser excesivamente amable y adulador aunque estés en desacuerdo con lo que se dice.
- Hacer cosas para otra persona y sentir resentimiento porque no te atreviste a decirle que no.
- Sentirte intimidado por un vendedor agresivo y comprar algo que no te gusta o no quieres... o... tener miedo de devolverle alguna mercancía porque le disgustará y no te querrá.
- En un restaurante, comerte un trozo de carne que no está hecho como lo pediste porque no le caerás simpático al camarero si lo devuelves.
- Decir cosas que no piensas para evitar que la gente no te quiera.
- Propagar noticias de muertes, divorcios, asaltos y cosas por el estilo y disfrutar de la atención que por ello recibes.
- Pedir permiso para hablar, o para comprar algo, o hacer cualquier cosa, a una persona importante en tu vida porque temes su desagrado.
- Pedir excusas continuamente los excesivos "lo siento" y "perdón" que están destinados a hacer que los demás te perdonen y te aprueben constantemente.
- Comportarte de una manera inconformista a fin de llamar la atención, lo que equivale al mismo tipo de neurosis que conformarse para lograr la aprobación externa. De este modo, usar zapatillas de tenis con un smoking o comerse el puré de patatas con las manos para llamar la atención son otras formas de buscar aprobación.
- Llegar invariablemente tarde en todas las ocasiones.
- Tratar de impresionar a los demás con tus conocimientos de algo que ignoras "pretendiendo" saberlo.
- Solicitando el halago de una manera indirecta esperando la aprobación de la gente y sintiéndote mal cuando no lo consigues.
- Sentirte infeliz porque alguien que tú aprecias tiene una opinión contraria a la tuya y te la expresa.
La búsqueda de aprobación es reprochable cuando se convierte en necesidad, lo que equivale a entregarse y colocar la responsabilidad de cómo te sientes en manos de otros cuya aprobación buscas.
7) Los dividendos de la búsqueda de la aprobación.
Algunas de las razones más comunes para aferrarse al comportamiento de búsqueda de aprobación.
- Colocar la RESPONSABILIDAD de tus sentimientos en los demás. Si te sientes fatal, dolido, deprimido, etcétera, porque alguien no te aprueba, entonces “él”, esa persona, no tú, es responsable de lo que tú sientes.
- La búsqueda de aprobación te ayuda a evitar cualquier cambio. Mientras los demás sean los responsables y tú no puedas cambiar, tú no tendrás que correr ningún riesgo.
- Reforzar la imagen pobre de ti mismo y con ello fomentar tu autocompasión y desidia. Si eres inmune a la necesidad de aprobación, serás también inmune a la autocompasión cuando no la consigas.
- Reforzar la idea de que otros tienen que ocuparse de ti; de ese modo, puedes volver a la infancia y ser mimado, protegido y manipulado.
- Culpar a los demás de lo que estás sintiendo, con lo que creas un efecto de chivo emisario para todo lo que no te gusta en tu vida.
- Engañarte a ti mismo diciéndote que cuentas con la simpatía de aquellos que tú has hecho más importantes que tú mismo en tu vida; de ese modo, te sientes cómodo exteriormente aunque por dentro alimentes las semillas del descontento.
- Gozar, solazándote con el hecho de que otra gente te presta atención; lo que te da pie para jactarte ante amigos que, como tú, van en busca de aprobación.
- Encajar en el medio ambiente cultural que aplaude ese tipo de comportamiento y lograr el favor de la mayoría.
El tema de evitar la responsabilidad, los cambios y los riesgos se encuentra en el meollo del pensamiento y del comportamiento autodestructivo descritos en este libro.
8) Una mirada a la suprema ironía del comportamiento de búsqueda de aprobación.
Piensa en la persona que, en el círculo de tus relaciones, es la que recibe mayor aprobación. ¿Cómo es este individuo?
Lo más probable es que estés pensando en alguien que es:
- Directo y franco, independiente de la opinión de los demás.
- Un ser realizado. Lo más probable es que tenga poco o nada de tiempo para dedicarlo a la búsqueda de aprobación.
- Una persona que dice las cosas tal como son a pesar de las consecuencias que esto le pueda acarrear.
- Piensa que el tacto y la diplomacia son menos importantes que la honestidad.
- No es una persona susceptible, simplemente un individuo que tiene poco tiempo para el tipo de juego que significa el hablar delicadamente y teniendo cuidado de decir las cosas bien para evitar herir a los demás.
La gente que parece conseguir la mayor cantidad de aprobación en la vida es precisamente la que nunca la busca, que no la desea y a la que menos le preocupa conseguirla.
Por tanto, si quieres merecer aprobación, la mejor manera es no desearla, evitar correr tras ella y no reclamársela a todo el mundo.
Estando en contacto contigo mismo y usando la imagen positiva de ti mismo como consejera, recibirás mucha más aprobación.
Nunca recibirás aprobación de todo el mundo por todo lo que haces, pero cuando te consideres a ti mismo como una persona valiosa no te deprimirás cuando te la niegan.
Considerarás que la desaprobación es una consecuencia natural de la vida en este planeta, donde la gente es individualista en sus percepciones.
9) Algunas estrategias específicas para eliminar la búsqueda de aprobación como necesidad.
Aparte de los pensamientos positivos sobre tu valía cuando entras en contacto con algún tipo de reprobación (que es la mejor estrategia que puedes emplear), he aquí otras estrategias positivas con las que puedes trabajar para evitar la dependencia de la búsqueda de aprobación:
- Etiqueta la desaprobación con nuevas respuestas que empiecen con la palabra tú.
- Por ejemplo, te das cuenta de que tu padre no está de acuerdo contigo y se está enfadando. En vez de cambiar de posición o defenderte, simplemente contesta con un "tú te estás enfadando y piensas que yo no debería pensar como pienso". Esto te mantendrá en contacto con el hecho de que la desaprobación le pertenece a él y no a ti.
- Tendrás que luchar contra la tentación de empezar con "Yo, es decir, poniéndote en la posición de necesitar defenderte o de modificar lo que acabas de decir para lograr que te acepten.
- Si piensas que alguien está tratando de manipularte rebajando tu autoestima, dilo.
- En vez de ablandarte con el propósito de lograr aunque sea algo de aprobación, puedes decir en voz alta: "Normalmente yo modificaría mi posición para lograr que me aceptes y me quieras, pero realmente creo en lo que acabo de decir y tú tendrás que entendértelas con tus propios sentimientos al respecto". O "Supongo que te gustaría que yo cambie de opinión". El hecho de etiquetarlo te mantendrá en contacto con tus propios pensamientos y tu propio comportamiento.
- Puedes agradecer a la persona que te está proporcionando datos que te serán útiles para tu crecimiento y desarrollo, aunque sean cosas que no te gusten.
- El acto de agradecer pone fin a cualquier tipo de búsqueda de aprobación. Tu marido te dice que te estás portando de una manera tímida y nerviosa, que no le gusta. En vez de tratar de complacerlo, simplemente le agradeces que te lo haga notar. Así desaparecerá el comportamiento de búsqueda de aprobación.
- Puedes buscar a propósito que te desaprueben y trabajar contigo mismo para que eso no te moleste.
- Busca a alguien con quien estás seguro de no coincidir y enfréntate cara a cara con la desaprobación manteniendo de forma serena tu posición. Poco a poco irás molestándote menos y te será menos difícil no cambiar de punto de vista.
- Te dirás a ti mismo que esperas esta "contra", que les está bien a ellos ser así, y que en realidad no tiene nada que ver contigo. Al ir en busca de la desaprobación en vez de evitarla aumentarás tu repertorio de comportamientos para tratarla en forma eficiente.
- Puedes practicar técnicas para ignorar los actos de desaprobación y para no prestarle atención a los que tratan de manipularte con sus acusaciones.
- La respuesta a una retahíla agresiva que sea un simple "de acuerdo" y luego seguir con lo que estés como si tal cosa. Al no prestar atención a los insultos, demuestras que no vas a valorarte a tí mismo por lo que el otro pueda pensar.
- Puedes romper la cadena que conecta con lo que los demás piensan, dicen y hacen, y tu propia valoración.
- Habla contigo mismo cuando te enfrentes con la crítica: "Éste es asunto suyo, yo me imaginaba que iba a actuar así. Pero eso no tiene nada que ver conmigo."
- Esto eliminará el dolor que te provocas a ti mismo cuando relacionas los sentimientos de otra persona con tus propios pensamientos.
- Hazte a ti mismo esta importante pregunta cuando sientas que te critican. ¿Me iría mejor si estuvieran de acuerdo conmigo?
- La contestación es no, obviamente. Lo que ellos piensan no puede tener ningún efecto sobre ti al menos que tú permitas que lo tenga.
- Más aún, es muy probable que descubras que gente importante como tu jefe, y el ser que tú amas, te quieren y aceptan más cuando no te preocupa el no estar de acuerdo con ellos.
- Acepta el hecho muy simple que mucha gente ni siquiera te comprenderá, y que eso está bien.
- Por tu parte tú tampoco comprenderás a mucha de la gente que está muy cerca tuyo. No tienes por qué hacerlo.
- Está muy bien que ellos sean diferentes y la comprensión más fundamental que puedes demostrarles o sentir, es que no comprendes.
- Puedes negarte a discutir o a tratar de convencer a los demás de lo acertado de tu posición, y simplemente creer en ella.
- Confía en ti mismo cuando compres ropa u otros efectos personales
- sin consultar primero con alguien cuya opinión valoras más que la tuya propia.
- Deja de buscar respaldo para lo que dices buscando justificación y apoyo de parte de tu cónyuge o cualquier otra persona con frases como las siguientes:
- "¿No es así, querida?"
- ¿No es cierto que así lo hicimos, Raph?"
- "Pregúntaselo a Marie, ella te lo dirá".
- Corrígete en voz alta cada vez que vayas en busca de aprobación,
- para que te des cuenta de que tienes esta tendencia y pruebes nuevos comportamientos para evitarla.
- Trabaja conscientemente en tratar de evitar las múltiples excusas que das incluso cuando no te arrepientes de lo que acabas de decir.
- o Disculparse es perder el tiempo. Si necesitas que otra persona te perdone para poder sentirte mejor, quiere decir que estás dejando que controlen tus sentimientos.
- En cualquier conversación, toma el tiempo que pasas hablando tú y compáralo con el tiempo que han estado hablando los demás, tu cónyuge o tus conocidos.
- Puedes trabajar para no ser el que habla menos y sólo cuando te piden que participes en la conversación.
- Puedes verificar en la próxima reunión a la que asistas cuántas veces te interrumpes y si siempre eres condescendiente cuando hablas al mismo tiempo que otro miembro del grupo.
- Busca estrategias para poder hablar sin que te interrumpan poniendo de manifiesto ese comportamiento cuando aparezca en tu medio.
- Toma nota de cuántas frases afirmativas pronuncias y cuántas en forma de interrogación.
- ¿Acaso haces preguntas, pides permiso y aprobación, en vez de dar tu opinión de frente?
- "Qué buen día hace, ¿no?, pone a la otra persona en posición de resolver un problema y a ti en la de buscar aprobación.
- Un simple "Qué buen día", es una afirmación más que una indagación.
Éstos son los primeros pasos para eliminar la necesidad de la búsqueda de aprobación en tu vida.
Igual que el que decide hacer una dieta para adelgazar no puede probar su fuerza de voluntad cuando está con el estómago lleno, no te probarás a ti mismo mientras no te enfrentes con la desaprobación.
Puedes alegar que puedes enfrentarte con los desaires y que no vas a exigir que todo el mundo te aprecie, pero hasta que te enfrentes con las situaciones contrarias no sabrás cómo te está yendo.
Tendrás que practicar mucho para lograrlo pero bien vale la pena cualquier esfuerzo que pongas en ello.
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